SER MADRE Y PROFESORA

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

17 de abril de 2020

SER MADRE Y PROFESORA

Ahora a muchos padres les toca no solamente trabajar desde casa, sino también ser profesor para sus hijos.

No es una combinación fácil. Aquí os contaré las preguntas que me hicieron los padres de gemelos durante un Webinar para la Asociación Holandesa de Padres de Múltiples:

• Mi hijo de 7 años necesita mi ayuda con casi todas las asignaturas. Suelo estar sola con él y mis gemelas, de 2 años. Mi marido trabaja en casa y está en su ‘oficina’. Me resulta complicado compaginas ambas tareas. ¿Puedes darme algunas pistas?
Para estos ratos te aconsejo recurrir a los dibujos infantiles. En general soy bastante recelosa en utilizar este medio, pero estos tiempos permiten cierta laxitud. Otra idea es preparar para cada niña una caja de sorpresa. Se trata de una simple caja de zapatos en el que metes unos juguetitos, como una muñequita, una barra de plastilina y algo para comer. Cambia a diario el contenido de la caja y dáselo solo para estos ratos. Les tendrá entretenidas, por lo menos algún que otro momento. Otra idea es utilizar la siesta de las pequeñas para poder dedicarte a tu hijo. También aconsejo que el papá se ocupe de la asignatura que más le cueste al niño y más tiempo requiera. Los estudios demuestran que la ayuda del papá es muy positiva: los niños que la reciben, rinden más en sus estudios y tienen más autoconfianza. Por tanto, aprovecha esta oportunidad.
• Mis gemelos, varones monozigóticos de 7 años, están en clases separadas. Esto les fue bien porque disminuyó la competitividad entre ellos. Pero ahora, en casa, vuelven a ser muy competitivos. Tienen los mismos deberes y se comparan continuamente, criticándose. Me vuelven loca….
Imita la situación del colegio. Quiere decir: que trabajen en lugares distintos de casa. Si tienes poco espacio, búscale a uno un sitio en uno de los cuartos o en la cocina (ve alternando los turnos de dónde está cada uno semanalmente). También en casa están en ‘clases separadas’ y esto evita los comentarios negativos.
• Mis gemelos, monozigóticos de 6 años, tienen poca concentración. Además, estorban el uno al otro y cuesta horrores que terminen algo.
También en este caso aconsejo que trabajen en lugares distintos. Sabemos que los gemelos se refuerzan en su estado de ánimo. Si uno tiene pocas ganas, al otro le contagia este estado de desanimo. También en algunos ocurre lo contrario: si uno se esfuerza mucho, el otro también se pone las pilas. Pero si no es así, lo mejor es que trabajen en lugares distintos y que tú vayas de uno a otro.
• Mis mellizos, niño y niña de 10 años, reaccionan muy diferentes. Ella trabaja muy bien y se esfuerza mucho, pero él no quiere hacer nada. Cuando le digo que se ponga a hacer sus deberes, se enfada y se pone a gritar.
Son niños distintos, cada uno con un ritmo de desarrollo propio. Ella tiene un control interno que le lleva a trabajar. En general lo vemos más en niñas que en niños. El sistema escolar (la manera de trabajar) también favorece más a ellas que a ellos, ya que la estructura cerebral no es la misma para ambos grupos. A ellos, en general, les gusta más aprender de forma activa, física y exploradora, mientras ellas se concentran mejor y disfrutan más escribiendo y leyendo. En este caso la mejor opción es ser la aliada de tu hijo. Dile que entiendes su resistencia, pero que lo iréis haciendo juntos y lo más rápido posible. Ponte a su lado y ayúdale. Elógiale mucho por su colaboración, aunque sea poca al principio. Procura que después de un rato haya un momento para moverse, saltar, hacer ruido etc. Los varones lo necesitan para soltar energía. Y vuelta a empezar. Ten presente que su dificultad de ahora no dice aún nada sobre su actitud en el futuro. Seguramente algún día será tan aplicado como su hermana, trabajando en lo que le guste.

Un consejo en general: para los niños no es fácil aceptar a su madre como maestra, tal como para ti es difícil tomar este rol. Puede ser una buena idea vestirte como maestra en estos momentos. Ponte una gorra o una chaqueta elegante para marcar la diferencia. Así ellos te verán en tu segundo rol y quizás te tendrán más en cuenta.
.
Lo mejor es hacer los deberes en un momento fijo del día. Evita que los deberes sean el tema del día a todas horas. Esto no es favorable para el ambiente en casa. No te preocupes porque ahora tus hijos aparentemente aprenden menos. No es del todo cierto: los niños en estos meses de confinamiento aprenden jugando y haciendo actividades fantasiosas para las que antes no había ni tiempo ni oportunidades.

Coks Feenstra
Psicóloga infantil, especializada en múltiples
Autora del libro ‘El Gran Libro de los Gemelos’ Ediciones Médici , también en Amazon

Comparte este artículo si te ha gustado
Facebook
Twitter
Email
WhatsApp