UN ERROR COMÚN
Existe la idea de que los bebés son mellizos cuando hay dos placentas o dos bolsas. Pero ¡pueden ser gemelos! Vemos las diferentes posibilidades:
En los dizigóticos, mellizos –di significa dos y zigoto óvulo fecundado- cada bebé tiene sus propias bolsas amnióticas: la bolsa exterior (el ‘corion’) y la bolsa interior (el ‘amnios’ o saco amniótico) y su propia placenta (dibujo A). Sin embargo, las dos placentas, en caso de que se encuentren muy juntas, pueden unirse, por lo que al nacer se observa una sola placenta (dibujo B). Se llama éste un embarazo biamniótico bicorial, tanto a la situación A como a la de B.
En los monozigóticos (los idénticos) el número de bolsas depende del momento de la división del zigoto.
Cuando la división se da poco después de la fecundación y antes del tercer día, cada bebé tiene su propia placenta y bolsas amnióticas (el corion y el amnios). También cada uno tiene su propia placenta, aunque es posible –como en los dizigóticos- que éstas se unan (A y B). Este tipo de embarazo se llama de nuevo biamniótico bicorial.
Cuando la división se da algo más tarde, entre los días 3 y 9 de la vida fetal, la placenta y el corion ya están formados y son compartidos por los bebés. La bolsa exterior (el corion) envuelve a los dos. Pero cada uno tiene su propia bolsa interior (amnios). Esta es la situación C, la más frecuente de las posibilidades. Se llama un embarazo biamniótico monocorial. Aquí sabemos con certeza de que se trata de gemelos idénticos.
La división puede darse aún más tarde, entre los días 9 y 12 de la vida fetal. En este caso los bebés comparten tanto la placenta como las dos bolsas. En esta situación los bebés están en el mismo saco amniótico. Esta es la situación D, que sólo ocurre en un 3% de los monozigóticos. Se llama un embarazo monoamniótico monocorial. Esta situación siempre requiere una cesárea por el riesgo a un entrelazamiento de los cordones umbilicales. Si no, la vida de los bebés corre peligro.
Como se ve reflejado en los dibujos A y B, tanto los monozigóticos como los dizigóticos pueden tener dos bolsas exteriores y dos interiores; dos placentas o una sola (que proviene de dos). Por lo tanto, ni el número de bolsas amnióticas ni de placentas da una respuesta rotunda a la candente pregunta si los gemelos son idénticos o no.
Por temas de salud y educación es importante saber el origen de los bebés.
En el caso de los idénticos, si uno se desarrolla a un ritmo más rápido que el otro, puede ser una señal de alerta, mientras en caso de mellizos puede ser totalmente normal. Si uno sufre una enfermedad, en caso de los idénticos, hay mayor riesgo de que el otro también la padecerá. Además, los idénticos son ¡los donantes perfectos de órganos o sangre para sus hermanos gemelos! Y en cuanto a la educación, los gemelos tienen un apego entre sí muy fuerte, más que –generalmente- los mellizos y esto es algo a tener en cuenta, por ejemplo con la decisión de separarles o no en clase. Pero también es importante porque saber su zigosidad es una ayuda para entenderles y educarles adecuadamente.
La ecografía en la 6ª semana puede revelar si los bebés comparten el corion. En este caso siempre sabemos con certeza de que se trata de un embarazo de bebés monozigóticos. En todos los demás casos, no podemos asegurar con certeza el origen de los bebés, a no ser que se distinga el sexo en la ecografía en torno a la semana 20. Si son de diferente sexo, no hay duda: son dizigóticos. Si son del mismo sexo, no se puede aún diagnosticar su origen biológico. Un estudio microscopio de la placenta y de las bolsas amnióticas, poco después del parto, determinará el origen de los bebés, pero no es una rutina en todos los hospitales.
En mi trabajo me encuentro con bastantes padres que tienen dudas sobre el origen de sus hijos. Muchas veces la información que recibieron no fue la correcta. Incluso entre el personal médico está muy divulgada la falsa creencia de que dos placentas o dos bolsas significa mellizos. Un estudio del ADN de los bebés es el método más fiable para determinar el origen de los bebés.
Hoy en día se trata de un test que se puede hacer en casa. Consiste en sacarles a los gemelos con un bastoncito un poco de saliva del interior de su mejilla y mandar la muestra a un laboratorio. En Internet se encuentra varios laboratorios que ofrecen un test de zigosidad para gemelos.
Coks Feenstra
Autora del libro ‘El Gran Libro de los Gemelos’
Desde la concepción hasta la edad adulta
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