LA EDUCACIÓN BILINGÜE

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

2 de junio de 2009

LA EDUCACIÓN BILINGÜE

Más de la mitad de la población mundial es bilingüe. Muchos países tienen dos lenguas, como por ejemplo el inglés y el hindú en la India. De Europa solo dos países son monolingüistas: Portugal e Islandia. Aquí en nuestro país hay gran número de familias que habla el idioma de su comunidad, mientras en el colegio los niños aprenden el castellano. También hay muchas familias mixtas en las que cada progenitor habla a su hijo en el lenguaje materno.
En todas estas situaciones el niño aprende dos idiomas a la vez, ¡sin duda una gran ventaja!

GRAN CAPACIDAD PARA APRENDER IDIOMAS

Los niños pequeños tienen un talento especial para aprender idiomas. Esto se nota por ejemplo cuando nos desplazamos con ellos en vacaciones a regiones donde el idioma es diferente al nuestro. Enseguida captan palabras nuevas, incluso antes que nosotros. Su mente, al no estar condicionada, está más abierta y les cuesta menos asimilar dos sistemas a la vez. El niño será bilingüe cuando desde pequeño oye dos lenguas a la vez. Los primeros cinco años son los mejores para aprender más de un idioma y de éstos los primeros dos son fundamentales.

DIFERENTES SITUACIONES

Hay diferentes situaciones de familias bilingües. En el matrimonio mixto cada padre tiene su propia lengua materna. Lo más frecuente es que cada uno hable al niño en su idioma. Resulta lo más natural, ya que un lenguaje adquirido a edad adulta nunca tiene el mismo valor emocional que la lengua materna. El niño aprende las dos lenguas a la vez y relaciona cada idioma con el padre correspondiente.

En el caso de una familia extranjera que vive en España, la lengua en casa es la de su país de origen. El niño oye el otro idioma en el colegio y a través del contacto con sus amigos. En este caso el niño relaciona cada lengua con una situación diferente.

También se da la circunstancia de las familias españolas que hablan el idioma de su comunidad, mientras que en el colegio sus hijos aprenden el idioma oficial. O el caso de los niños que conviven con el castellano en casa (o bien el lenguaje de su comunidad, como el vasco, el catalán, el valenciano), mientras reciben enseñanza en una lengua extranjera, como el inglés, el francés o el alemán.

¿Cómo asimila el niño pequeño dos lenguas a la vez? Esta es la pregunta de muchos padres y la miraremos a continuación.

PASO A PASO

En el aprendizaje de dos lenguas simultáneamente se distinguen las siguientes fases:

• Antes del segundo año el niño utiliza los dos idiomas simultáneamente y los mezcla. No sabe que se trata de dos sistemas diferentes. Sabe nombrar objetos y actividades en los dos idiomas y escoge en cada momento lo que antes le viene a la memoria. Además, mezcla las palabras. Por ejemplo Anabel, de madre inglesa y padre español, dice: ‘quiero mi doll (muñeca). Otras veces dice ‘want mi muñeca’ (quiero mi muñeca). Esto es algo normal en el niño pequeño que escucha dos idiomas a la vez. Muchos padres se preguntan si el niño aprenderá a distinguir los dos sistemas, pero no hay que preocuparse: lo aprenderán perfectamente.

• Entre los 2 y 3 años el niño va comprendiendo que se trata de dos lenguas diferentes y que cada lengua tiene su propia referencia. Anabel empieza a relacionar ciertas palabras (las inglesas) con su madre y otras (las españolas) con su padre. Sin embargo, utiliza en uno de los idiomas palabras del otro, si le hace falta. Así que en la conversación con su padre mezcla palabras inglesas, porque de momento es el lenguaje que mejor domina (pasa más tiempo con su madre). Pero esto cambiará cuando empiece a ir al colegio. También ocurre muchas veces que durante esta fase el niño utiliza dos palabras para decir la misma cosa, como ‘muñeca-doll’ o que transfiere expresiones de un idioma al otro, como ‘yo gusto esto’ del inglés ‘I like this’.

• Entre los 4 y 5 años el niño ya distingue perfectamente entre los dos idiomas y los utiliza según la situación o el progenitor que esté con él. Pronuncia los dos sin acento, algo que nosotros, los adultos, difícilmente conseguimos. Ahora el niño es bilingüe de verdad. Y tiene, sin haber hecho grandes esfuerzos, la ventaja de hablar dos idiomas, algo que le beneficiará en el futuro.

¿HAY INCONVENIENTES?

A veces los padres se preguntan si una educación bilingüe puede traer aspectos negativos y si no resulta muy confuso para el niño. Quizás la única desventaja es que el pequeño que desde su nacimiento escucha dos idiomas, tarde algo más en soltarse a hablar. Es lógico: debe asimilar dos sistemas al mismo tiempo. Cada objeto tiene dos nombres y le costará más tiempo aprenderlos. Esto no afecta al uso pasivo del lenguaje: la comprensión de las palabras es la misma. Solo afecta al uso activo del lenguaje: el niño tarda algo más en hablar. En general los estudios sobre niños bilingües arrojan datos positivos: la educación bilingüe hace que el niño aprenda a reflexionar de una forma más abierta. Su manera de mirar las cosas es más flexible y no se extraña tanto ante cosas desconocidas. Dos lenguajes no solo refleja dos maneras de hablar, sino también dos maneras de sentir y dos culturas diferentes; quizás dos visiones diferentes sobre la vida. Hay una anécdota de una niña de las Elzas, una región de Francia, que aprendió el francés y el alemán a la vez. Ella sorprendió a sus padres con este comentario: ‘¿Sabéis? Es curioso, cuando veo el mundo en francés, parece otro que cuando lo miro en alemán’.

Y todavía hay más ventajas: escáneres cerebrales demuestran cambios en el cerebro que indican que éste trabaja con mayor funcionalidad. El niño bilingüe aprende antes a leer y tiene mayor capacidad para la concentración. ¿Por qué? Está acostumbrado a cambiar continuamente de un sistema a otro y a no prestar atención a uno de sus idiomas, cuando se habla el otro. Esto es lo que le enseña a no dejarse despistar y dirigir su atención a lo que toca en este momento. En otras palabras: mayor concentración. Otra ventaja del bilingüismo es que el aprendizaje de una tercera lengua resulte más fácil. Hay incluso niños que aprenden 3 idiomas a la vez. No obstante, los estudios sobre esta situación son más escasos.

PUNTOS A TENER EN CUENTA:

• Evita hablar un lenguaje mixto: por ejemplo mezclando palabras de ambos idiomas. Si la madre le habla en un idioma y el padre en otro, es importante mantener esta costumbre a rajatabla, sobre todo cuando el niño aún está en el proceso de adquisición lingüístico.

• Los padres deben mantener este idioma al que le hablan a su hijo, aunque éste le conteste en el otro. Lo que suele ocurrir es que el idioma del entorno social (el colegio, los amigos) se hace más presente a medida que el niño crezca. Debido a ello el niño empieza, por ejemplo, a hablar a su padre, de idioma alemán, cada vez más en español. Este debe contestarle siempre en alemán. Si no, se irá perdiendo este idioma.

• Los hermanos suelen hablar entre ellos el idioma del país, sobre todo a partir del momento en el que empiezan a ir a la guardería (o al colegio).

• Es inevitable que un idioma domine al otro. El que suele dominar, es el del entorno social, es decir: el del país donde la familia reside. Viajes al país de origen y visitas familiares son los mejores estímulos para que no se vaya perdiendo el segundo idioma. También es positivo leer al hijo en el idioma que menos se practica.

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