ESPASMOS DEL LLANTO

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

8 de agosto de 2012

ESPASMOS DEL LLANTO

A veces un bebé llora con tanta intensidad que llega a dejar de respirar por unos momentos. Suele ocurrir cuando la frustración o el enfado del niño se encuentran en el punto álgido.

El niño está realmente rabioso y su sofoco es tan grande que deja de respirar. Puede ponerse morado y llegar a perder el sentido. Se llama ‘espasmos del llanto o del sollozo’, un fenómeno realmente aterrador para los padres. Al momento el bebé vuelve en sí y la respiración se reanuda. El periodo en el que no respira suele ser demasiado corto como para causar ningún tipo de daño cerebral, que es lo que los padres más temen.

Estos espasmos de sollozo (en inglés: breath holding spells) suelen aparecer a partir de los seis meses y pueden prolongarse en los primeros años de vida. Son más frecuentes en el periodo de las rabietas entre los 18 y 30 meses, cuando el niño se enfada por alguna imposición de los padres. No obstante, alguna vez se ve el espasmo del llanto en un bebé de solo 4 ó 5 meses.

Normalmente estos llantos no son preocupantes ni atañen ningún peligro. El niño vuelve en sí al momento. Solo si el niño contiene la respiración muy a menudo y no lo hace como consecuencia de momentos de tensión, frustración, transiciones o como respuesta a los límites paternos, debes consultar a tu pediatra. Pero en la mayoría de los casos los espasmos del llanto aparecen como consecuencia de ira o frustración abrumadoras que empiezan con una rabieta normal.

Pautas:

• Si pierde el sentido, intenta mantenerte serena. Será muy difícil la primera vez, pero lo puedes conseguir la siguiente. Si no, al ver tu cara asustada, el bebé se asusta aún más, lo cual en sí puede llevar a más espasmos del llanto.

• Moja tus dedos en agua fría y salpícale unas gotas en la cara o sóplale sobre ella para que vuelva en sí. Es muy importante no hacerlo alterada, ya que si no, tu bebé puede asustarse nuevamente. El secreto está en mantenerte con calma.

• En niños ya mayores de un año: no cedas ante sus deseos o lo que fuera lo que originó el espasmo. Si no, aprenderá a utilizarlo como modo para conseguir lo que quiere. Intenta mantener la calma y sé clara con él. Los niños que sufren estos ataques, suelen tener un genio muy fuerte.

¿Sabías qué?:

Algunos bebés son más propensos a padecer los espasmos de sollozo que otros, como los bebés muy nerviosos, los hipersensibles, irritables o reacios a los cambios. También los que duermen poco o que tienen el sueño intranquilo. También hay un factor genético: si algún miembro directo de la familia del niño ha padecido esta alteración en su infancia, es más fácil que el bebé también lo tenga.

Para más información: ¿Por qué llora mi bebé?

Coks Feenstra, Temas de Hoy.

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