Coks Feenstra: Entre los gemelos existe una sintonía especial, una conexión que les permite saber en muchos momentos lo que el otro siente. Esto sabemos a raíz de testimonios de gemelos y mellizos que fueron criados juntos. Se da algo más entre los gemelos (éstos son fruto de un óvulo que tras su fecundación se divide en dos partes iguales, por lo que son genéticamente idénticos) que entre los mellizos (son fruto de dos óvulos, que son genéticamente como hermanos), pero entre ambos géneros pueden darse una conexión muy especial.
CS: ¿Qué ocurre con los gemelos que no se conocen, ya que fueron separados al nacer?
CF: Aún así los gemelos que son separados al nacer, han compartido su vida prenatal. Y esto es de gran importancia, ya que les da una visión del mundo distinta a la de él que viene solo al mundo. Compartir el útero crea un vínculo especial entre ellos. A partir de la semana 12 de la vida prenatal, hay interacciones entre ellos: se tocan, se acarician, chupan el dedo del otro, comparten las emociones de su madre, se duermen al unísono hasta se pelean en búsqueda del mejor sitio. ¡Ya se conocen y se ven! Y cuando nacen, tienen una vaga sensación de ‘nosotros’. El otro es parte del ‘sentido del yo’.
CS: ¿Podemos decir que sienten la separación?
CF: Sí, cuando se les separan, ambos sienten desconcierto y un vacío; la sensación de no estar completo. Muchos lloran más de lo normal en las primeras semanas, ya que les falta el otro. Un pediatra me contó una vez que él recibió en su consulta a un bebé de pocos meses que estaba muy intranquilo y dormía muy poco. Los padres no sabían qué hacer con él. Parecía que buscara algo que no encontraba. De vez en cuando cogía un objeto que sacudía fuertemente como si quisiera sacarle una reacción. La información de los padres esclareció la causa: él fue uno de gemelos, pero su hermanito había fallecido dos semanas antes del nacimiento. El pediatra explicaba la conducta intranquila del bebé como una búsqueda por su hermano y su obsesión por sacudir objetos como un intento desesperado de despertarle.
CS: ¿Cómo puede influir este hecho en su vida posterior?
CF: ‘Cuando crecen, les acompaña una sensación de soledad, tristeza y confusión sobre su identidad. Su vivencia prenatal (estar acompañado) no cuadra con la posterior (estar solo) y esto les hace dudar sobre quiénes son. Les causa inseguridad emocional. Es probable que este niño, al que le quitaron su gemelo, siempre busque a alguien que le acompaña a los sitios. No se atreve a ir solo, aunque no entiende el porqué. Muchos de ellos sueñan con tener un hermano gemelo o bien en sus juegos de niños fantasean de tener uno. Les habla el recuerdo de su vida intrauterina. Muchos de ellos entablan, de adolescentes y adultos, relaciones con amigos o amigas de modo dependiente; sienten miedo a perder la amistad. También es frecuente que sientan un interés especial por los gemelos que van conociendo en su niñez. Este tema les intriga, incluso cuando no saben que tienen un hermano gemelo y que su origen biológico fue gemelar. Otras personas cuentan que de vez en cuando les asalta una corazonada, un sobresalto o una sensación rara como si algo mal está pasando.
CS: Muchos de los afectados nos hablan efectivamente de estas vivencias. Siempre queda la duda si esto es posible o simplemente se debe a meras sugestiones.
CF: Todavía es difícil explicarlo a nivel científico, pero no por ello no es cierto. Lo es, porque son vivencias reales. Por lo tanto no debemos considerarlo como ‘imposible’ o ‘meras sugestiones’. Hoy en día sabemos que no solo los gemelos que se crían con su hermano gemelo las tienen, sino también los que no se conocen, incluso ellos que ni siquiera saben que son parte de una pareja de gemelos.
CS: ¿Hay estudios sobre este tema?
CF: Sí, hay estudios que nos ayudan a entender lo que ocurre entre los gemelos. Gracias a los estudios de la psicología pre-y perinatal (la que estudia la vida en torno al nacimiento), sabemos que el bebé no-nato tiene un recuerdo a su vida intrauterina y que estas memorias le acompañan toda su vida. También contamos con la obra de la psicóloga inglesa Joan Woodward que analizó los sentimientos de los gemelos que en algún momento de su vida perdieron a su gemelo. Ella misma perdió a la suya a los 3 años. Gracias a su trabajo, recopilado en el libro ‘The lone Twin, sabemos hoy en día cómo se sienten los gemelos cuyos hermanos gemelos murieron. Parte de los gemelos con los que Woodward habló, habían perdido a sus hermanos gemelos durante el embarazo o bien al nacer. E incluso ellos sufrieron sentimientos como tristeza, soledad, sentirse vacíos y confusos. También en ellos había esta búsqueda por el otro, tal como en el caso del pediatra que acabo de contar. Esta situación es similar a la que viven los gemelos que fueron separados al nacer por robo y secuestro. Quizás las personas que se dedicaban a estas prácticas tan inhumanas, pensaban que los niños no lo notarían nunca. ¡Qué equivocación! Hoy en día sabemos que esto es un trauma para ambos niños (y los padres). Un gemelo nace como gemelo y de modo distinto al bebé que viene solo al mundo. Su forma de estar en el mundo es diferente, ya que su sensación básica es una de nosotros y no de ‘yo’.
CS: Se puede afirmar que el daño causado a los gemelos ¿es tremendo?
CF: Sí, en estos casos de robos de bebés, a los gemelos se les quitó la posibilidad de vivir su vida como estaba ‘diseñada’. Se les causó una herida profunda e irremediable. Los gemelos, en esta trama de robo de bebés, son doblemente víctimas: se les privó de la oportunidad de vivir con sus padres biológicos y de vivir como gemelo. También lo son sus padres a los que no solo les quitaron un hijo, sino también la preciosa experiencia de ver crecer a dos hijos de la misma edad.
CS: ¡Muchas gracias!
CF: A vosotros, ya que gracias a vuestras emisiones los gemelos tienen la posibilidad de encontrar a su hermano o hermana gemelar. Espero de todo corazón de que sean muchos. No han podido vivir juntos la vida hasta ahora, pero aún les queda el resto de la vida para disfrutar el uno del otro. Sé que la mayoría logra restablecer este vínculo que ya tenían en el útero y que nunca deberían haber perdido.
Coks Feenstra
Autora de ‘El Gran Libro de los Gemelos’, Ediciones Médici