EL VÍNCULO CON LOS GEMELOS

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

28 de mayo de 2025

EL VÍNCULO CON LOS GEMELOS

Se han escrito muchos artículos sobre el vínculo de la madre con su bebé.  Y mucho menos sobre este proceso cuando hay dos bebés.

En una investigación de Sarah Gowling, et al., se observó a seis madres, durante los primeros 2 años, para saber cómo vivieron el vínculo con sus gemelos. El vínculo (bonding in inglés) tiene que ver con los sentimientos de la madre hacia el bebé, como la calidez, el amor etc. El apego (attachment in inglés) es el proceso que se produce entre la madre y el bebé, es decir, es bidireccional.

Marshall Klaus, neonatólogo, y John Kennell, pediatra, afirmaron en la década de 1980 que las madres solo pueden vincularse con un bebé a la vez: el vínculo es monotrópico, dijeron. Pero resulta que no es cierto, las madres pueden vincularse con dos bebés al mismo tiempo, pero el proceso es diferente y más complejo.

De esta investigación surgieron claramente dos temas, que todas las madres vivieron: culpa y vergüenza por un lado y sentimiento de pérdida, por mí y por ellos, por otro. Vincularme a dos niños al mismo tiempo me hacía sentir culpable porque siempre me quedaba corta, además de la sensación de que me faltaba algo, tanto a mí como a ellos.

Los siguientes pensamientos revelaban la sensación de culpa: no hay tiempo para abrazarlos tanto como quisiera, entonces los cojo menos en brazos, ni siquiera me atrevo a decírselo a mi pareja. El sentimiento de pérdida se escondía en estos comentarios: si hubiera tenido solo un bebé, entonces podría ….. Tengo un vínculo, pero es diferente.  Sobro todo, las mamás que ya tenían un hijo, remarcaban la gran diferencia entre vincularse con uno o con dos.

Además, las expectativas que tenían las madres, no se correspondían con la realidad. Cuatro de los seis tenían una preferencia y se sentían mal por ello. Les dio sentimientos de culpa y la sensación de ser una ‘mala madre’. Sin embargo, los datos de un estudio de Klaus Minde, 1989, son importantes en este aspecto: este investigador vio una preferencia en un grupo de 18 madres, de gemelos prematuros, a las dos semanas del parto. Esto se mantuvo constante en 11 madres hasta el cuarto año.  Seis madres variaron en preferencia y cuatro no tuvieron ninguna preferencia. Pero, como descubrió Minde, las madres sin preferencia resultaron estar menos involucradas con sus bebés. Los tocaban menos, les hablaban y les sonreían menos y mostraban menos interés por sus tratamientos.  En otras palabras, el tratamiento diferenciado, del que las madres se sentían culpables, significaba que las madres reaccionaban a cada niño individualmente, lo que beneficia el proceso su individuación.  Para las madres de gemelos siempre se da una lucha interna: quieren repartir su atención de modo equitativo, pero también quieren tener en cuenta la individualidad de cada hijo.  Una tarea compleja. Ver el vínculo entre sus gemelos dio alivio a muchas madres:  me tienen menos a mí, pero se tienen el uno al otro. Sin embargo, se trata de un sentimiento agridulce, porque también va acompañado de un sentimiento de perderse algo.

Se trata de un ajuste difícil, un proceso complicado, del que las madres al cabo de dos años salen victoriosas: ven el vínculo intergemelar, disfrutan de su propio vínculo con cada hijo y se sienten orgullosas. Pero es muy importante que las madres reciban apoyo durante este proceso y que entiendan sus altibajos emocionales de su reciente maternidad gemelar.

La conclusión es: el proceso de vinculación con los gemelos es complejo, lleva tiempo y es diferente de lo que las madres se habían imaginado. Es bueno que las madres conozcan de antemano los entresijos de este proceso para que se entiendan mejor a sí mismas. Asimismo, es vital que pediatras, neonatólogos y el personal hospitalario tengan estos conocimientos.

Fuente:

Sarah A. Gowling, Kirstie McKenzie-McHarg, Carolyn Gordon & Lesley Harrison, ‘Our relationship is different’: exploring mothers’ early experiences of bonding to their twins, Journal of Reproductive and Infant Psychology, 2020

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