¿COMO INFLUYE EL ORDEN DEL NACIMIENTO EN EL CARÁCTER DEL NIÑO?

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

8 de marzo de 2010

¿COMO INFLUYE EL ORDEN DEL NACIMIENTO EN EL CARÁCTER DEL NIÑO?

Debido a sus diferentes lugares en el seno familiar, el hijo mayor ¿es distinto al benjamín? Y, la posición del hijo mediano ¿es especialmente difícil? Los estudios demuestran que así es, ya que la posición que ocupa el niño en la familia no sólo marca sus experiencias, sino también su carácter.

EL HIJO MAYOR

El primer bebé es el que convierte a sus progenitores en padres y por ello significa algo especial para ellos; la primera sonrisa, la primera palabra, sus primeros pasos son recibidos con alegría y expectación; todo les resulta asombroso y totalmente nuevo. Los que nacen después, no reciben la misma atención y menos elogios por estos hitos. Todo hijo mayor es hijo único durante un periodo, por lo que ambos coinciden en algunos rasgos. No sólo recibe la mayor dedicación de sus padres, sino también de sus abuelos y otros familiares. Y esta situación marca su personalidad, como veremos en sus características.

Despierto e independiente

Como los padres viven pendientes de todo lo que hace su hijo (es el hijo del que más fotos se hacen), el niño se siente continuamente estimulado. Esto beneficia su desarrollo intelectual. Sus padres son su gran ejemplo (el mayor, igual que el hijo único, se concentra principalmente en ellos) y aprende mucho de ellos. Cuando nace el segundo bebé, sus aprendizajes aún van más deprisa, pues percibe que a sus papás les gusta que ya sepa beber de un vaso, utilizar el orinal o colgar su chaqueta. Además, nota que él sabe hacer más cosas que el bebé, lo cual refuerza su autoconfianza, su independencia y su capacidad de liderazgo en su afán de proteger al pequeño. Cuando empieza el colegio, suele mostrarse trabajador y responsable; le gusta triunfar, gracias al estímulo paterno. Los estudios demuestran que muchos adultos con un cargo alto, eran hijos mayores (o únicos) en su infancia.

Emocionalmente inseguro y ambicioso

Al mismo tiempo es muy sensible a lo que otras personas piensan de él. Teme no ser aceptado. Esto tiene que ver con el periodo en el que llega el segundo bebé. Muchas veces esto coincide con el periodo en el que el mayor está descubriendo los límites y sus papás le riñen más que en el periodo anterior (‘no hagas esto’, ‘déjalo’). El mayor piensa que sus padres se han buscado otro bebé, porque él ya no es tan ‘bueno’. Hará todo lo posible para retener su atención y por ello se vuelve obediente y bueno; o – por lo contrario – rebelde, lo cual también es una manera de conseguir su atención. Esta inseguridad le acompañará toda su vida y hará que se esfuerce para agradar a las personas, por lo que es más ambicioso y perseverante que sus hermanos pequeños.

Las características más destacadas

Responsable, ambicioso y trabajador

Capacidad de líder y organizador de juegos

Perfeccionista, inteligente y perseverante

Emocionalmente inseguro y temeroso de perder el cariño

Abierto en el contacto con otras personas

Pautas para su educación:

Presiónale poco y bríndale amor por el solo hecho de existir. Quita importancia a sus errores, destaca sus logros y déjale ver que todos nos equivocamos.

Déjale ser pequeño y evita delegarle demasiadas tareas, como cuidar del pequeño. El también necesita ser pequeño.

Continúa pasando tiempo con él a solas, una vez que nace el segundo bebé.

Acepta sus celos del hermanito y sus retrocesos en su desarrollo (necesitar el chupete, el biberón, volver a hacerse pis, etc.). Al satisfacer estas necesidades, se le pasará antes.

EL HIJO MEDIANO

No ocupa un lugar muy definido, pues el mayor recibe atención por ser el primero y el último porque es el bebé. Para que le presten atención, se ve obligado a competir con un hermano más competente y o un menor más dependiente. Como resultado vacila entre dos polos: ser tan ‘adulto’ y capaz como el mayor o desvalido y gracioso como el pequeño. Por un lado se beneficia de la atmósfera familiar que acompaña los nacimientos posteriores al primero (los padres suelen estar más relajados), pero no tarda en llegar el nuevo bebé que ¡desplaza a él! Esta llegada significa para él una amenaza más fuerte que para el primer hijo, ya que pasó por esta experiencia. Mientras éste posiblemente lo disfruta, el mediano vive un retroceso en su desarrollo y pide que le presten una atención especial. Pero como está acostumbrado desde que nace, a compartir la atención paterna, esta crisis dura menos que cuando el primogénito se convierte en hijo mayor.

Inconformista e indisciplinado

Frente a la actitud del mayor que no deja pasar una oportunidad para demostrar su mando y liderazgo, el mediano reacciona defendiendo su propia autonomía, siendo indisciplinado e inconformista. No es capaz de destacar en las tareas escolares (este es el ‘privilegio’ del mayor) y por ello es probable que no lo consiga; sin embargo, busca otro terreno en el que pueda resaltar, como en actividades de tipo creativo y artístico. Además, su inconformismo (está menos dispuesto que el mayor a seguir las pautas de sus padres, debido a una mayor seguridad en sí mismo y no vivir el triada con los padres como su hermano mayor en sus primeros años de vida), despiertan en su interior originalidad y creatividad.

Sociable y flexible

El hijo mediano aprende a convivir con un hermano mayor y otro más pequeño, lo cual le proporciona habilidad para relacionarse con personas muy distintas. El es ‘puente’ entre los hermanos, capaz de amoldarse a todo tipo de personas. Se integra fácilmente en un grupo de niños y se desenvuelve con soltura y éxito entre ellos, gracias a la permanente situación de superación en la que se encuentra desde que nace. Pero también es posible que no lo logre (en ello influye su carácter) y que quede en un segundo plano en relación al primogénito y benjamín, debido a un sentimiento de inferioridad e insignificancia.

Características más destacadas:

Inconformista, indisciplinado y poco ambicioso

Sociable y abierto

Originalidad y éxito en actividades de tipo creativo y artístico

Le gusta más el arte que los deportes

Vive más relajado al no sentir a pecho los estímulos y preocupaciones paternas como el mayor

Pautas para su educación:

No des por supuesto que todo marcha bien porque no le oyes quejarse. Es probable que necesite más atención de lo que pide. Pídale su opinión, pregúntale por sus sentimiento y emprende de vez en cuando una actividad con él a solas

Encárgale alguna tarea en especial, de modo que se sienta valorado (regar las plantas, dar de comer al gato).

No pongas al mayor como ejemplo, sino aprecia las cualidades de cada hijo individualmente

Hazle muchas fotos (suele ser el hijo del que menos fotos hacen) y compra para él ropa nueva, de modo que las prendas del mayor no sean su único atuendo.

EL BENJAMÍN (O EL PEQUEÑO DE DOS HERMANOS)

Desde su nacimiento está acostumbrado a compartir la atención de sus padres. Por ello no vive el trauma de la pérdida del amor paterno, lo cual le hace más independiente emocionalmente que el hijo mayor. Cuenta con la ventaja de recibir mucha atención al ser el benjamín y disfruta de una actitud más relajada por parte de sus padres, aunque ello conlleva que debe luchar por su propia autonomía, ya que todo el mundo estás dispuesto a ayudarle. ¿Es cierto el prejuicio del benjamín mimado? Ciertamente existe este riesgo, sobre todo cuando la diferencia de edad es grande entre un hijo y el siguiente. En este caso los padres tienden a sobreprotegerle y mostrarse permisivos. Y el benjamín, por su parte, aprende rápidamente a salirse con la suya mediante su encanto o lloros. Depende de la actitud paterna si el prejuicio se hace realidad. El benjamín suele ser el más cariñoso de los hijos, seguramente porque es el quien más carantoñas y besos recibe.

Subvalorado y mimado

Mientras los papás se muestran impacientes para ver los logros del primogénito, con el pequeño se comportan de manera distinta: prefieren apurar el tiempo con su pequeñín y le animan menos a crecer deprisa. Al contrario, si algo no le sale, siempre alguien está dispuesto a echarle una mano. De este modo el benjamín aprende mucho de sus padres y hermano(s) y por ello crece optimista y confiando en otras personas. Pero si esta actitud se hace crónica y siempre le califican como ‘el pequeño’ es posible que no madure lo suficiente y se muestre desvalido.

Tímido e independiente

Como está acostumbrado a que alguien en casa le protege y le echa una mano, es probable que fuera de casa se muestre tímido. Pero, por otro lado, esto conlleva a que, algo mayorcito, esté deseoso de hacer las cosas por sí solo, ya que no siempre aprecia la ayuda. Así que su timidez irá acompañada por un espíritu de autonomía, para demostrar al mundo que él es tan capaz como cualquier otro. Incluso algunos benjamines son algo audaces en su empeño de demostrarse a sí mismos.

Las características más destacadas:

Cariñoso e independiente

Tímido y algo testarudo

Don de manipulación: consigue lo que quiere mediante sus gracias o llantos

Optimista y confiado

Juguetón y audaz

Pautas para su educación:

Procura no ayudarle continuamente. No es tan pequeño como parece y además, debe aprender a valerse por sí mismo. Intenta estimularle del mismo modo que el mayor.

Edúcale como un hijo más y encárgale algunas tareas. Si el pequeño escabulla su responsabilidad, no lo toleres, a que esta actitud crea resentimiento en el otro hijo (u otros hijos).

Controla, en la medida de lo posible, los juegos entre los hermanos. Suele ser el mayor que reparte los roles y lleva las riendas. Anímale al pequeño que sus ideas sean escuchadas y llevadas a cabo. Y esto, aunque le cueste, le hará bien.

El benjamín es, en general, un maestro en conseguir lo que quiere. Por ello conviene que no le dejes salirse siempre con lo suyo y no le mimes. A veces el pequeño llega a dominar al mayor; en este caso, explícale al mayor que no debe ser condescendiente con él; la vida fuera de casa tampoco lo será.

tNo le ates más a ti por ser el último hijo; no le hará ningún bien. Necesita libertad para poder madurar.

¿SABÍAS QUÉ?:

• Los hijos mayores son los que, de adultos, más fieles son a las costumbres y normas paternas, gracias a la mayor obediencias que desarrollan en su infancia

• De los primeros veintitrés astronautas norteamericanos, veintiuno eran hijos mayores o únicos y más de la mitad de los presidentes de EE.UU. han sido hijos mayores

• Los hijos medianos son los que más difícil lo tienen en su infancia, pero menos dificultades encuentran en su vida adulta

• Sé consiente generalmente más a los hijos menores, porque los mayores ya han ‘derrumbado las barricadas’ y los padres se han vuelto más flexibles. A los pequeños se les permite antes ir solos por la calle, hacer una compra o ir de excursión.

Para leer más:

‘El orden de nacimiento y su carácter’ Ronald A. Richardson / Urano

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