Una madre, desesperada, me escribe: ‘Mis trillizos tienen 13 meses. Una de ellos les tira del pelo, los golpea y muerde. Cuando le digo ‘no, no puedes’, se golpea a sí misma. No sé qué hacer. ¿Cómo puedo ayudarla con esto?
A esta edad, el niño aún no conoce los límites entre él y los demás. Probablemente se sienta frustrada en ciertos momentos y lo expresa golpeando o mordiendo. Este comportamiento es más común en los hijos de partos múltiples, porque pasan mucho tiempo juntos. La niña aún no dispone de palabras para dejar claro lo que quiere, como ‘Yo ahora, tú después’. Por tanto, utiliza el lenguaje corporal que precede al lenguaje hablado. Y si no puede desahogar su frustración golpeando, se golpea a sí misma.
Le aconsejo que acondicione un rincón del salón para el juego individual, incluso, si fuera necesario, con una separación para que los demás no puedan molestarla. Si la niña se pone nerviosa, recurre a este rincón, provisto de sus juguetes favoritos. También un corralito vendrá bien para este propósito. Generalmente, según los estudios, los padres de hijos múltiples lo utilizan durante más tiempo que otros padres. Muchas veces el niño disfruta de estar en un espacio protegido, le da tranquilidad. No hay que considerarlo como un castigo, porque el pequeño no lo vive así.
Al mismo tiempo es importante hacerle ver que desapruebes su conducta. Para evitar que dirija la ira hacia sí misma, dale un cojín y enséñale a golpearlo. De esta manera, sus sentimientos encuentran una salida.
Morder no es solo una expresión de ira y frustración, sino también una expresión de una necesidad oral. Por lo tanto, ahora no es el momento adecuado para quitarle el chupete o el biberón porque estos objetos satisfacen las necesidades orales. Por tanto, ayudan a reducir los mordiscos, aunque debo decirte que esta conducta es bastante habitual entre los hijos de partos múltiples.
Pero ella aprenderá a asociar tu cara desaprobación con su conducta. No obstante, la memoria del niño sigue siendo corta. Primero aprenderá a no golpear ni morder cuando tú estás cerca. Eres su memoria. Tan pronto como te pierda de vista, se olvidará de ello y su reacción instintiva volverá a tomar el control. Luego llegará una fase en la que ella sabe que no está permitido. Entonces ella seguramente dirá ‘no’ a sí misma, para luego hacerlo igualmente. El impulso es más fuerte que el deseo de no hacerte enojar. Pero es un paso en la dirección correcta y finalmente interioriza el ‘no’ paterno. Esta es la base de la conciencia. Y así es como aprende a controlarse. Las palabras también ayudan con eso. Una vez que los niños tienen el lenguaje, adquieren un mayor control de sus emociones. —‘Yo ahora…… toca a mí.’. Los niños de partos múltiples aprenden este tipo de palabras muy rápidamente.
Ahora es una fase difícil en cuanto al juego entre ellos. Pero mantén una perspectiva a largo plazo. Sabemos que los hijos de partos múltiples aprenden a jugar y compartir antes que los hijos de un parto único. Aunque todavía te parezca lejano, esto es un hecho.
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