AMOR Y DESAMOR ENTRE GEMELOS

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

11 de septiembre de 2024

AMOR Y DESAMOR ENTRE GEMELOS

Una madre me escribe: «Mis gemelos idénticos, de 11 años, tienen una relación de amor/odio. ¿Cómo me enfrento a esos conflictos que parecen surgir de la nada? Lo encuentro todo agotador, no logro entenderlo y más de una vez me siento perdida».

El vínculo más íntimo imaginable entre dos personas es el de los gemelos idénticos. Elegimos como amigos y compañeros de vida a personas que son genéticamente similares a nosotros. Así que es fácil imaginar cómo es ese vínculo cuando dos personas tienen prácticamente el mismo ADN. Se sienten muy unidos y se entienden a la perfección.  Sin embargo, hay un lado negativo: esta perfecta unión acarrea también mucha ira y frustración. Son las dos caras de la misma moneda. Tanto el amor como el odio son intensos. Was sich liebt, das neckt sich, según un proverbio alemán.

Esto explica la situación que vive esta madre (y muchos otros padres de gemelos). Pero hay más factores que influyen en esta tira y afloja: en cada niño, incluido el gemelo, hay un fuerte deseo de encontrar el propio «yo». La relación cercana e íntima dificulta esta búsqueda. Cuando el niño toma una decisión (por ejemplo, voy a apuntarme a fútbol), piensa de inmediato en su gemelo. ¿Cómo se sentirá al respecto?  El niño siente una fuerte lealtad y un sentido de responsabilidad por el otro. Eso puede resultar frustrante y limitador. ¿Voy a preocuparme por mi hermana gemela por el resto de mi vida?, me preguntó recientemente una niña gemela de doce años con desesperación en su voz.  Por un lado, tener un hermano gemelo es un gran regalo de la vida (siempre un amigo a tu lado), pero al mismo tiempo puede evocar frustraciones. Siempre alguien que me controla, me critica, me imita y que se parece tanto a mí. Entonces, ¿quién soy yo? Estos sentimientos ambivalentes a menudo conducen a arrebatos violentos, a menudo sin que los gemelos se entiendan a sí mismos. Solo perciben una sensación de impotencia y frustración.

¿Qué podéis hacer los padres? Hay una serie de factores que hacen que la convivencia de los gemelos sea más fácil. Primero, asegúrese de que el vínculo con cada niño sea fuerte. Las investigaciones han demostrado que cuanto más fuerte sea este vínculo, mejor se desarrollará la identidad de cada uno. Además, la relación entre ellos es mejor si su vínculo individual con cada uno de los padres es fuerte. Los gemelos a menudo parecen tener suficiente el uno con el otro. Juegan horas pasándoselo bien, pero esto también es una trampa: necesitan la atención de los padres a nivel individual, tanto como los hijos de parto único. Pero los gemelos no suelen pedirlo y los padres, bastante ocupados, tampoco lo organizan a una base regular. Pero es precisamente en esos momentos individuales cuando hay una oportunidad de «ver» mejor al niño, de sintonizar con sus experiencias y de validar sus sentimientos. Sin el co-twin, no hay interferencias. Entonces el niño cuenta su propia historia. Cuando están juntos, se influyen continuamente. Y son precisamente estas experiencias, en las que escucháis a vuestro hijo con plena atención y reflejáis sus vivencias (entiendo que esto no te haya gustado, te sentías…), que le ayudan a él a descubrirse a sí mismo (sí, así es, no me gusta cuando….. En este aspecto soy diferente a él/ella). En otras palabras: le ayudan en la búsqueda del ‘yo’. Esto reduce la tensión entre ellos y, por lo tanto, también los arrebatos de odio que parecen surgir de la nada.  Enséñales también a hablar de sus diferencias y desentrañar las similitudes.  A menudo, a los gemelos idénticos les cuesta hablar de sus emociones. Se atribuyen mutuamente sentimientos sin verificarlos. Seguro que piensa que soy un estúpido.

Con acciones simples, podéis crear momentos individuales: llevarse a uno  cuando se pasea al perro, a comprar ropa con cada uno por separado (al dentista, al médico, a la biblioteca, etc.), organizar encuentros individuales con amigos o familiares y fomentar que tengan diferentes actividades extraescolares. Si eligen lo mismo (lo más probable en caso de gemelos monozigóticos), intentad que tenga cada uno su horario. Si entrenan en días diferentes, llévese al niño solo, tanto como sea posible. Los viajes en coche no pocas veces dan lugar a conversaciones íntimas.

La intensidad de su relación se mantendrá, lo cual es típico de la gemelaridad, pero como padres podéis influir positivamente en el desarrollo de su identidad individual. La atención y la comprensión hacen que su unión sea más armoniosa.

Coks Feenstra

Más info: El gran libro de los gemelos

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