Cuando alguna vez llegan a 15, los padres ya están sorprendidos. En sus palabras:
«Me pregunto por qué todo tiene que ser a base de peleas, insultos y riñas. Además, pueden hacerse daño, pegándose con una madera o algo por el estilo. Para mi marido no es tan preocupante, piensa que es su forma de relacionarse, pero yo lo paso fatal. ¿Es algo típico de los gemelos? ¿Debo intervenir? Lo raro es que cuando estén separados, por ejemplo uno se queda una noche a dormir en casa de los abuelos, se echan mucho en falta. Pero a los 5 minutos de reunirse, vuelven a pelearse. También es cierto que cuando a uno le ocurre algo, el otro enseguida le viene a socorrer. Son como un bloque contra otros. Por favor dame algunas pautas”.
Es una situación que observo en algunas parejas de gemelos, tanto niños como niñas, pero no es algo típico de los gemelos. También hay gemelos monozigóticos que se llevan de maravilla y se pelean muy poco.
Es cuestión de carácter. Como son monozigóticos, ambos tienen el mismo carácter, esto implica que se refuercen mutuamente (si uno fuera más pacífico, habría menos peleas). Los dos tienen el mismo modo de solucionar desavenencias, algo en que los genes también influyen. Y por último, también es sabido que a esta edad el nivel de testosterona, en los varones, es muy alto, aunque irá bajando en los próximos años, hasta la pubertad
UNAS PAUTAS:
• No intervengas a no ser que se hagan daño. Déjales que lo solucionen ellos. Acepta que esta sea su forma de interactuar.
• Prepáralos un cuarto con pocos juguetes, mucho espacio y una colchoneta. Les servirá para sus juegos físicos, como dar volteretas, hacer luchas, etc. Su forma de jugar será más bien física.
• Llévales a menudo al parque o al campo. El contacto con la naturaleza les relajará y les hará bien. Además, dispondrán de más espacio y podrán correr, trepar, etc., siendo estas todas buenas formas de liberar su energía física.
• Léeles libros infantiles que les enseñen las emociones. Los varones tardan más en conocer sus estados emocionales. Conocerlos y saber los términos les ayudará a expresarse verbalmente en vez de físicamente. Poner en palabras lo que uno siente, calma el estado anímico, tanto a niños como a adultos.
• Emprende con frecuencia actividades con cada uno. Esto les colmará su necesidad de atención individual tuya y también les ayuda a conocerse mejor a sí mismo. Ten en cuenta que a los gemelos, debido a su estrecha convivencia, les cuesta más descubrir el ‘yo’ y son justo estas experiencias las que les dan la sensación de ser una persona única.
• Mantén una perspectiva a largo plazo. Con el tiempo su manera de convivir mejorará considerablemente.
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