LOS MEDIOS DIGITALES AMENAZAN AL JUEGO INFANTIL

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

25 de mayo de 2018

LOS MEDIOS DIGITALES AMENAZAN AL JUEGO INFANTIL

¡El juego infantil está en peligro! Cada vez más me encuentro en mi consulta con padres desesperados con las horas que dedica su hijo a la videoconsola, al Tablet o mirando la tele. ¿Qué tienen estos dispositivos que tanto atraen al niño (y al adulto)?

Hoy en día en cada hogar español hay 3,7 tipos de medios digitales, entre el ordenador, el móvil, la video-consola, el tablet o el Play. Entre esa opción y los deberes (que aquí son excesivos en comparación con otros países), el juego infantil está quedando en último puesto. Pero es justo el juego que tanta importancia tiene para un buen desarrollo cognitivo, social y emocional del niño (lee también el tema en este mismo site ‘La importancia del juego’).

Es cierto que estos dispositivos han venido para quedarse y que también tiene efectos positivos. Así que la clave está en integrarlos bien en nuestra vida y la de los niños para que los disfruten y no estén dominados por ellos. Este es el tema de hoy.

LO QUE DEBEMOS SABER SOBRE LA TELEVISIÓN Y EL NIÑO

Vayamos por parte. Primero miremos la influencia de la tele y los DVDs que los pequeños miran. ¿Son educativos? Tiene la tele ¿una función positiva para un bebé y un niño pequeño?

Antes de los 2 años la respuesta es un rotundo ¡no! Estudios de la Universidad de Washington estudiaron los efectos de los videos de Baby Einstein, destinados a bebés de 17 a 24 meses. Se compararon dos grupos, uno que vio cada día media hora estos videos, otro grupo no. El vocabulario del grupo que estaba delante de la pantalla, no aumentó, incluso disminuyó; había entre 6 y 8 palabras que no entendieron al contrario del grupo que no los vio. La empresa tuvo que quitar el cualitativo de ‘educativo’, porque los videos no lo cumplían.

¡Un bebé aprende de la comunicación directa con un adulto (sus papás, abuelos, cuidadores) y no a través de una pantalla! Es la interacción con un ser humano la que estimula su cerebro. El bebé observa fijamente el rostro humano, imita las expresiones, balbucea, entabla contacto y responde a las palabras del otro.

Por tanto:

INTENTA NO EXPONER AL BEBÉ AL TELEVISOR ANTES DE LOS 2 AÑOS

Esta también es la recomendación de la Asociación Americana de Pediatría.

Otros aspectos a tener en cuenta respecto a la tele:

• Mirar la tele es una actividad sedentaria. Esto conduce a problemas como la obesidad infantil y a enfermedades que hasta ahora solo se veía en personas de mayor edad, como la artritis.

• Ver la tela afecta a la capacidad de concentración y la duración de ella. Se ha visto una relación entre ver mucho la tele a corta edad (3 años) y problemas de concentración a los 7 años.

• Programas violentos conducen a más agresividad en el niño. Los niños la imitan y la consideran una manera normal de solucionar problemas. La Asociación Americana de Pediatría piensa que entre un 10 a 20% de la violencia en la sociedad tiene que ver con la exposición a los programas violentos.

• Se produce una merma en las habilidades sociales. Los niños, aunque miren juntos un programa, no interactúan y no aprenden el toma y daca social. La tele promueve el aislamiento individual.

• Reduce la inteligencia del niño. Un niño aprende a través de exploración, descubrimiento, movimiento, juego. Son experiencias vitales y vividas que le enseñan muchos conceptos. El juego le estimula la inteligencia.

No todo es negativo. Los estudios demuestran que a partir de los 5 años hay programas que mejoran funciones cerebrales y que aportan conocimientos, sobre todo programas interactivos, como Dora, la Exploradora.

LO QUE DEBEMOS SABER SOBRE LOS VIDEOJUEGOS Y EL NIÑO

Los inconvenientes son los mismos que los que acabamos de ver. Pero hay que añadir alguno más:

• Enganchan más al niño porque hay un componente de retroalimentación. El niño obtiene puntos y puede llegar a un nivel mayor. Esto le incentiva a seguir jugando.

• En el cerebro esta situación produce efectos físicos: la tensión arterial aumenta, el ritmo cardiaco se acelera, el estado de estimulación es alto. Fácilmente se convierte en un estado crónico, en el que se produce una cantidad excesiva de adrenalina, tal como se produce cuando estamos huyendo de algo o luchando, pero sin actividad física en este caso. El nivel de dopamina y adrenalina es altísimo y el cuerpo está en un modo en el que solo utiliza la parte cerebral más básica, no la parte de raciocinio. Por tanto, el niño se enfada, es irritable, desobedece, grita, etc. Hay molestias físicas como dolores de cabeza, nauseas, fatiga, problemas de vista e irritabilidad. También causa problemas de sueño, sobre todo conciliar el sueño tras horas de juego. Niños con muchas horas de juego han sufrido ataques epilépticos.

Ten en cuenta:

EL CEREBRO DEL NIÑO ESTÁ EN PLENO DESARROLLO. DEPENDE DE SUS EXPERIENCIAS CÓMO ÉSTE VAYA FORMÁNDOSE. UN ENTORNO POBRE EN ESTÍMULOS VIVENCIALES CREA UN CEREBRO POBRE EN CONEXIONES NEURONALES.

NO EXPONER AL NIÑO A LOS VIDEO JUEGOS ANTES DE LOS 7 AÑOS. HASTA ESTA EDAD SUS SENTIDOS AÚN ESTÁN EN PLENO DESARROLLO.

Existe la adicción a los videojuegos. En este caso se dan los mismos problemas que vemos en los alcohólicos y los drogadictos.

El poder seductor de los videojuegos (y otros medios digitales) está en la liberación de dopamina, cada vez que el niño obtiene una recompensa o cada vez que nosotros escuchamos la llegada de un whatsapp, un mensaje etc. La liberación de dopamina es como un terrón de azúcar. Pero tal como le enseñamos al niño a no abusar de las golosinas, también debemos enseñarle a utilizar estos medios con raciocinio.

Pautas para un buen uso de todos los medios digitales:

• Limitar el tiempo. Pej. hasta los 4 años media hora al día A partir de los 6 una hora. Pero: sumando todo lo que haga delante de las pantallas. Muchos padres permiten el uso del tablet o videoconsola solamente en los fines de semana, también durante un tiempo controlado.

• Controlar lo que ve y lo que hace. Por tanto, el lugar idóneo de la consola y la tele es el salón. Así puedes ver qué está mirando tu hijo. Hay un sinfín de videojuegos con contenidos negativos, como matar al enemigo, el uso de alcohol, comportamientos criminales y discriminatorios hacia la mujer, estereotipos raciales, palabras indecentes, etc. Hay que comprar con contenido educacional que aportan conocimientos, mejoran destrezas motoras y ayudan en la solución de problemas.

• Alternar la tele (y otros medios) con actividades de juego libre y actividad física. Hay una relación, según los estudios, entre actividad física y agudeza mental.

• No tener la tele enchufada siempre. Aunque nadie mira, sus emisiones y sonidos alteran el bienestar, influyen en el estado de ánimo y en la concentración. Desvían la atención de cualquiera.

• No tener un televisor en su cuarto. Los niños con una tele en su cuarto puntúan un punto menos en tests de matemáticas y lenguaje que aquellos niños sin tele.

LA OTRA AMENAZA: LOS DEBERES

España está entre los países que más deberes encargan a los niños. Como 6,5 horas por semana versus 4,9 de media en otros países.

Yo misma estoy en contra de toda actividad obligatoria fuera del horario escolar en Primaria. En Secundaria es diferente, porque a estas edades los niños ya pueden llevar una responsabilidad. Quizás, en algún caso necesario, tampoco me parece mal en los últimos cursos de Primaria, siempre y cuando hay algún motivo. Se trata de reforzar alguna materia en la que el alumno va mal. Entonces, son deberes personalizados. Recibí mi enseñanza en Holanda donde no dan deberes a los alumnos hasta que no tengan 11 ó 12 años. Quiere decir: a partir del último curso en Primaria y generalmente solo a partir de Secundaria. Los informes de Pisa (Resultados de Programas de Evaluación Internacional de Alumnos) demuestran que el nivel educativo de este país es alto. No hay ¡una relación entre la cantidad de deberes y los resultados!

Opino que en nuestras latitudes se tiende a tratar al niño como un pequeño adulto a una edad demasiado pronto. Un niño de 7 años que al salir de clase tiene que ponerse a hacer fichas o aprenderse materia como los ríos, es un niño presionado al que no le permitimos ser niño. Muchas veces los deberes provocan tensiones en la familia, con los padres a un lado y el niño al otro lado. Es una consecuencia negativa de esta presión. No hay que darle deberes, sino tiempo para jugar. La única excepción son las vacaciones de verano. Como son largas, sí propongo un trabajo diario (de una hora) para que el niño no vaya perdiendo conocimientos, como por ejemplo su habilidad para leer.

¿Por qué estoy en contra de los deberes? La manera natural del niño (0 a 12 años) de aprender es a través del juego. Es el juego libre e ilimitado, que le enseña conceptos, relaciones, cálculo, lenguaje, orientación espacial. Le enseña mucho sobre la vida. El juego es el medio más sano para su cerebro en evolución. El niño imita situaciones que vive, como la entrada en el cole, una disputa entre sus padres, la muerte de una mascota. Jugando e imitando estas situaciones, las va asimilando, lo cual le beneficia en su madurez. Gracias al juego con otros niños aprende el toma y daca social, aprende a colaborar, hacer compromisos, ponerse en la piel de otro, negociar, etc. El juego es esencial para el desarrollo de sus sentidos, el auto-conocimiento, la responsabilidad, la empatía y la sociabilidad. Hoy en día hay estudios que demuestran que los jóvenes tienen una comunicación no verbal más pobre que en otras épocas, debido a que ellos se comunican principalmente a través del móvil o el chat. No interpretan bien los gestos, ni las miradas. Les falta práctica. Es algo a tener en cuenta.

Seamos cautos y pongamos límites a los medios digitales; también al propio uso porque al fin y al cabo los niños imitan a los papás. Alcemos el valor del juego. No es en absoluto una pérdida de tiempo ni una actividad en vano. El juego es un medio educativo y terapéutico.

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