¿CÓMO SE ADAPTA AL COLEGIO?

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

23 de septiembre de 2013

¿CÓMO SE ADAPTA AL COLEGIO?

La adaptación a la guardería o el centro escolar puede provocar estrés en el niño que se manifiesta con determinadas reacciones. El niño pequeño no es capaz de expresar con palabras lo que siente en su interior, pero sí de demostrárnoslo a través de sus conductas.

PATALETAS Y LLANTOS

El niño llora al entrar, se tira al suelo. Es su manera de decir que le cuesta la separación. Actúa con calma, comprensión, pero con contundencia. No alargues la despedida y pide a su profesora que atienda al niño. Nunca debes irte sin despedirte de él, aunque esto significa que rompa en llanto. Si desapareces de la escena sin un adiós, el niño temerá que en otras situaciones también puedas desaparecer en cualquier momento. Aumenta su sensación de inseguridad.

RETROCESOS EN SU DESARROLLO

El niño vuelve a mostrar conductas que tenía superadas, como hacerse pis, pedir el chupete, no dormir solo. Revela que la entrada o la vuelta le están costando. Dedícale atención extra y actúa con calma. Los retrocesos son pasajeros.

MAL HUMOR EN EL REENCUENTRO

El niño llora y se comporta mal cuando le recoges. Es su manera de decirle que te echó de menos. Los niños reservan sus sentimientos más intensos para los padres. Dale tiempo y no se lo tomes a mal.

CAMBIOS EN SU CONDUCTA

El niño desarrolla trastornos de sueño, empieza a comer mal, llora por todo, muestra una gran dependencia de sus padres. En la guardería (o colegio) llora mucho y apenas juega. Revela que no está preparado para dar el paso. Hay que buscarle otra solución, como quedarse en casa con una canguro o al cuidado de los abuelos. Al cabo de unos meses se prueba otra vez.

JUNTOS O ¿SEPARADOS?

Es la cuestión clave para los padres de gemelos. Algunos colegios tienden a separarles por norma, pero no hay estudios científicos que avalen esta medida. Los psicólogos aconsejan tomar la decisión en función de tres parámetros: edad, relación y origen biológico (gemelos o mellizos). Antes de los 3 años, es preferible que empiecen juntos; una separación dificulta la adaptación. Estudios científicos lo avalan. Solo en caso de que en su relación predominan los aspectos negativos (dominancia, celos etc.), la separación es una opción válida. Es algo que pocas veces ocurre. También está demostrado científicamente que los gemelos idénticos llevan peor una separación, dado su fuerte vínculo. De momento, por desgracia, en muchos centros escolares se toma la decisión de separar desde la ignorancia y con demasiada facilidad, no teniendo en cuenta el trauma que tal decisión pueda causar a los niños.

LA ADAPTABILIDAD DEL HIJO

Los niños difieren en su grado de adaptabilidad tanto en su respuesta inicial como en cuanto al tiempo que necesitan para asimilar el cambio. El niño que se encuentra a gusto rápidamente con nuevos hábitos o un nuevo entorno, se adapta fácilmente. El niño que necesita más tiempo para aceptar un cambio, es menos adaptable. Descubre el grado de adaptabilidad de tu hijo mediante estas preguntas:

• ¿Le cuesta varios días acostumbrarse a un sitio nuevo?

• ¿Se siente incómodo con otros adultos, incluso con los que ha estado varias veces?

• ¿Le cuesta acostumbrarse a una nueva canguro?

• ¿Tiene problemas para dormirse en sitios desconocidos?

• ¿Se resiste a cambios en rutinas diarias, a pesar de tus explicaciones previas?

Si contestas con mayoría de ‘sí’ a estas preguntas, indica que a tu hijo le cuesta adaptarse a los cambios (en caso contrario, se adapta fácilmente). En este caso emplea mucha paciencia y anticípate a sus problemas, como el cambio de la guardería por el colegio, la nueva profesora. Acepta que necesita tiempo y procura que no se den demasiados cambios a la vez. Procura pasar más tiempo con él durante la fase de adaptación al colegio e intenta recogerle todos los días tú misma (u otra persona de confianza).

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