7 de octubre de 2010

Hola! Mi hija, que cumple 3 años en Noviembre, ha empezado el cole hace tres semanas y lo lleva bastante mal. Al principio lloraba desde la noche anterior y le costaba dormirse pensando en tener que ir al cole y luego por la mañana se despertaba preguntando que día era y si había que ir a clase. Lloriqueaba hasta llegar alli y al separarse de mi también. La señora me decía que lloraba mucho tiempo en clase. Poco a poco va llorando menos, aunque sí cuando se acerca la despedida. cuando sale me dice que se lo pasa muy bien y esta encantada con su profesora, me canta canciones y me cuenta cosas que hacen en clase. Ahora la profe me dice que deja de llorar enseguida y que participa en clase aunque le cuesta iniciar el juego sola, pero en las actividades colectivas esta muy bien. El problema es que cuando salen al recreo le da por llorar otra vez acordándose de mí y no juega con los niños. Me comenta la profesora que le pasa a algun otro niño también, que esto es un proceso y que se pasará con el tiempo. Aun asi yo me quedo hecha polvo al dejarla y me preocupa que no se relacione con los niños en el patio. Es una niña muy timida hasta que coge confianza pero luego es tremendamente alegre, expresiva, habladora e inteligente. Por este motivo me agobia mas el tema ya que hasta ahora nunca habia pasado nada asi. ¿Qué podemos hacer?
Muchas gracias.

Hola Ana:
Sí, entiendo que lo pases mal. Pero en realidad tu hija ya ha dado un gran paso adelante, ya que ya es capaz de disfrutar de las actividades. En este sentido la profesora tiene razón: es un proceso por el que poco a poco se irá soltando, también en el recreo. Te aconsejo darle algo tuyo, como un llavero, un pañuelo, lo que sea. Y le dices que lo tiene que ‘guardar’ para ti. Y si se pone triste, por ejemplo en el recreo, debe tocarlo un rato, ya que le dará ‘fuerza’. Este objeto es un puente entre casa y colegio y le será de ayuda. Dile que tú también siempre a esta hora pensarás en ella. Invita también a veces algún compañero de su clase a casa para jugar. Tener un contacto especial le ayudará a sentirse menos cohibida en el recreo.
Estoy segura de que tu hija con el tiempo superará este problema. Un saludo afectuoso
Coks Feenstra

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