29 de septiembre de 2020

Hola Coks: Llevo gemelas monocoriales. Estoy en la semana 16. Todo va bien, pero una amiga mía perdió a sus gemelos con 22 semanas, debido al síndrome de transfusión feto fetal (tts). Fue muy traumático. Nada hacía pensar que fuera a terminar así porque tenía un embarazo estupendo hasta que empezó a sentirse mal. Al final la ingresaron, pero ya no podían hacer nada para salvar a sus bebés. Como mi embarazo también es de una sola placenta, tengo miedo. Gema Cándano

 Querida Gema: Entiendo tu preocupación. Es verdad, que los embarazos monocoriales llevan un riesgo más elevado que los embarazos bicoriales. Entre las semanas 8-14 del embarazo se puede descubrir mediante la ecografía una placenta compartida. Como los bebés, en tu caso, comparten la placenta, sus torrentes sanguíneos llegan al mismo lugar. En este caso pueden darse conexiones entre el torrente sanguíneo de uno con el del otro. En caso extremo, un bebé recibe mucha sangre y el otro muy poca. Esta situación conlleva un riesgo para ambos bebés. Uno muere por falta de oxígeno y el otro por abundancia de oxígeno. Los embarazos monocoriales, por este motivo, están bajo un control riguroso. Tus controles médicos son más frecuentes que los de una embarazada con embarazo bicorial. Esta es una manera para asegurarse de que todo vaya bien. En caso de que se detectara un tts (transfusion feto-fetal) – puede darse de repente – se interviene con una operación en la que se cauteriza las conexiones compartidas. Pero no en todos los hospitales se aplica este método, porque es algo complicado y requiere práctica. Así que es importante acudir a tiempo a tu ginecólogo de modo que él te pueda referir a un centro especializado en este tipo de intervenciones prenatales. Estate atenta a estos síntomas que suelen darse en caso de un tts: • Un crecimiento repentino del vientre y aumento de peso sorprendente. Este aumento puede producirse a partir de la semana 16 o antes. • Tener una sensación de una barriga tirante y sentir gran incomodidad. El vientre está hinchado. • Dolor, contracciones o calambres • El útero se encuentra muy arriba • Pérdidas de líquido o sangre • No percibir (más) los movimientos de los bebés o de uno de ellos; el pequeño, al no disponer de apenas líquido amniótico, está ‘atrapado’ y el otro dispone de tanto líquido que no notas sus movimientos. También es posible que lo motes como muy movido e inquieto. No dudes acudir al ginecólogo a la mayor brevedad en caso de que notes uno o más de estos síntomas. Un saludo muy cordial Coks Feenstra

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