Betty Jean Case, en su libro ‘We are twins, but who am I?’, habla sobre su experiencia:
«Nunca olvidaré que tenía que repetir el cuarto curso de Primaria, mientras mi hermana gemela pasó al siguiente. Para mí era la prueba definitiva de que yo era menos inteligente que ella. No importaba que mis padres me mencionaran circunstancias atenuantes. Sí, efectivamente había estado enferma gran parte del curso, pero no suavizaba para mí el trauma. A toda vista era menos inteligente y esta idea me persiguió durante muchos años”.

El impacto en la autoconfianza del niño es enorme. Por este motivo, los especialistas en gemelaridad, como Nancy Segal y Joan Friedman aconsejan que ambos niños pasen de curso, dándole al gemelo con más dificultad un apoyo especial. Comparto su visión y veo otro motivo: muchas veces el retraso es solo cuestión de madurez. El niño necesita un poco más de tiempo que el otro. Además, algunos estudios no arrojan datos esperanzadores sobre el efecto de repetir curso en Primaria: se da al principio, pero luego se esfuma. Su efectividad es relativa.

Nos cuenta Anita:
«En el tercer curso de la Escuela Infantil la profesora de mis mellizos, niño y niña, me avisó que seguramente la niña tendría que repetir. Le costaba distinguir las letras y no tenía suficiente nivel para pasar al primer curso de Primaria. Me opuse y le expliqué los motivos. Los dos están muy unidos y además, la autoestima de la niña sufriría un fuerte golpe. Busqué por mi lado ayuda para la niña y le pedí al colegio que le dieran tiempo. Ambos pasaron de curso. Y ¿cuál fue la sorpresa? Ahora la niña lee mejor que su hermano”.

En caso de gemelos monozigóticos, hay otros factores a tener en cuenta. Estos niños suelen tener capacidades intelectuales parecidas y no es raro que saquen notas muy similares. Si hay una diferencia en su rendimiento, es importante averiguar el motivo. A veces uno tenga dislexia o cualquier otra dificultad de aprendizaje. Es posible que solo afecte a uno. Incluso, cuando están en clases distintas, a veces ocurre que uno tenga un profesor más competente y un ambiente más favorable en clase que el otro, por lo que uno rinde más. Por tanto, aconsejo observar con mucha atención los casos de rendimiento desigual en gemelos monozigóticos.

Nos cuenta Diana, madre de gemelas monozigóticas, 7 años:
«Mis hijas están en la misma clase. Suelen tener un rendimiento parecido, hasta en las décimas. Pero ahora de repente Julia tiene cierta dificultad a la hora de leer. El colegio está pensando en ponerlas en grados distintos. Pero estoy segura de que Julia recuperará el retraso. Desde pequeñas han mostrado este patrón: unas veces Julia era la más avanzada, por ejemplo en andar, y luego Ana aprendió antes a ir en bicicleta. Etc. De ahora en dos meses puede ser Julia la que lea con más soltura. El colegio no piensa en ellas como gemelas, insisten en que las juzguemos como individuos. Pero estoy segura de que para ellas va a ser desastrosa, tanto para Ana como para Julia”.

A petición de los padres les hicieron un test de dislexia. Ambas la tienen, pero Julia en un grado mayor. Ahora la niña recibe ayuda y seguramente pasará de curso.
Tanto Segal como Friedman aconsejan buscar otro colegio en caso de que la repetición del curso sea inevitable. Solo de esta manera se puede evitar que el gemelo que repite, se siente menos valorado porque estará en un entorno donde no le conocen como gemelo.

Por último: en algunos casos he visto que la situación de que uno pasa de curso y el otro no, fue positiva. Les pasó a los mellizos Marta y Emilio. Lo cuenta Marta, 39 años:

«Cuando teníamos 14 años, yo tuve que repetir y mi hermano no. Los profesores me lo explicaron con mucho tacto. No me afectó tanto. En aquel entonces me interesaban más los deportes que lo demás. Era mucho mejor en deportes que mi hermano. El año extra me vino bien y maduré. Después empecé a estudiar mucho más, así que al final hice un estudio universitario y mi hermano no”.

También depende del subgrupo gemelar: a los idénticos les afectará mucho más porque el entorno se da cuenta de que uno está en un grado diferente que el otro. En caso de mellizos del sexo opuesto, la condición de gemelos no siempre se aprecia y los hermanos mellizos pueden parecer simplemente hermanos.
También influye la actitud paterna: si los padres ven un año extra como una oportunidad en vez de un fracaso o una pérdida, los hijos terminarán adoptando la misma actitud.

Coks Feenstra
El Gran libro de los Gemelos