La interacción entre los gemelos dentro del útero ya predice su futura relación, según la Alessandra Piontelli.
Piontelli es psicoanalista, investigadora y autora de From Fetus to Child. Se dedicó al estudio de la vida prenatal de los bebés en los años 80. Inicialmente, se centró en el estudio de los bebés que venían solos hasta que una consulta despertó su interés en los gemelos. Los padres de un bebé de ocho meses buscaron su consejo debido a su comportamiento inquieto y problemas para dormir. También durante la consulta estaba muy inquieto, como si buscara algo que no encontraba. De vez en cuando cogía un objeto y lo sacudía, como para provocar una reacción. Cuando Piontelli preguntó por su nacimiento, resultó ser uno de gemelos. Su hermano había muerto dos semanas antes del nacimiento. Piontelli interpretó el comportamiento problemático del bebé como una búsqueda por su hermano gemelo y su obsesión por sacudir objetos como un intento desesperado de devolver su hermano a la vida. Decidió observar el comportamiento de los gemelos dentro del útero. Prestó atención a sus patrones de comportamiento y las interacciones entre ellos. Se preguntó si podrían predecir algo sobre su relación posterior.
Método del estudio
Los comportamientos de los bebés se estudiaron a través de ecografías y se registraron en una cinta. También se incluyeron comentarios de médicos, padres y otros asistentes. Las sesiones duraron una hora. Se realizaron entre 5 y 6 ecografías por embarazo, desde la semana 18 hasta el final. Después del nacimiento, los bebés fueron observados semanalmente durante el primer año de vida por medio de una visita domiciliaria. En el segundo año, se realizó una observación mensual. Y después del segundo año unas 2 o 3 veces al año hasta que los niños cumplieran cuatro años. Piontelli quedó rápidamente impresionada por la individualidad de los movimientos del feto, sus posturas y reacciones favoritas. Observó que un feto se convierte en un momento temprano en un individuo con su propia personalidad, preferencias y reacciones características. El entorno (médico, ecografista, padres) también reacciona e interpreta este comportamiento (es un pensador, soñador, inquieto…). Por supuesto, estas son interpretaciones subjetivas, pero lo interesante es que resultan ser constantes a lo largo de las sesiones. Veamos aquí un ejemplo de una pareja, niño y niña.
Celia y Marc
En la semana 18 se realizó la primera ecografía a la madre, embarazada de un niño (Marc) y una niña (Celia). Celia es más pequeña que su hermano. Es muy móvil y ya tiene todo un arsenal de movimientos: estira brazos y piernas, gira, se eleva, etc. Causa una impresión muy viva e interesada. Su hermano mellizo es más grande y muy inquieto, como si buscara una paz que no encuentra. Es un tipo de agilidad diferente a la de su hermana. Parece como si cada estímulo fuera demasiado para él, cada sonido o movimiento lo sobresalta, cada toque de su hermana evoca una fuerte reacción en él como si estuviera recibiendo una descarga eléctrica. Se retira y trata de evitarla. Esconde la cara en la placenta como si fuera una almohada. Si ella continúa buscándolo y tocándolo, él la empuja y la patea. Ella se asusta y por un tiempo deja de acercarle. Marc se cubre la cara con las manos.
En la siguiente ecografía, semana 27, se observa el mismo patrón de movimientos y comportamientos. Marc trata de ocultar aún más su rostro y Celia amplía aún más su amplio repertorio de movimientos. Ella continúa haciendo contacto con Marc, mientras él la empuja hacia a su lugar de la «casa compartida». A la semana siguiente, la madre está ingresado por riesgo a un parto prematuro. La madre está muy nerviosa. Quiere volver a casa lo antes posible. Emocionalmente es inestable. Los médicos temen una crisis nerviosa y cuando está en la semana 34, deciden dejarla ir a su casa. Las ecografías tomadas durante estas semanas muestran el mismo comportamiento de los bebés. No parecen inmutarse por el estado emocional de su madre. Celia está, como siempre, llena de vida y busca el contacto con Marc. El, a su vez, evita sus caricias y otros estímulos en la medida de lo posible, busca la paz y esconde su rostro en la ‘almohada’ o detrás de sus manos. Ahora hay menos espacio para moverse y Celia expande su patrón con movimientos de los músculos de su cara, como reír, bostezar, fruncir el ceño. También mueve mucho los labios, la lengua y los ojos. El patrón de ambos bebés sigue siendo el mismo hasta la semana 38 cuando nacen. Marc nace primero, con 2.800 gramos y no llora. Celia lo sigue, pesa 2.200 gramos y un llanto vigoroso.
Sus comportamientos de bebés
Celia es una bebé despierta, vivaz y ocupada. Marc es un dormilón que protesta cuando lo despiertan. Le encanta que lo lleven en un portabebés y le gusta dormir en un capazo. Celia protesta cuando la ponen allí, porque le quita la vista. Marc, a quien le gusta estar en brazos, esconde su rostro contra el pecho de sus padres como si fuera una almohada. A Celia le gusta mirar a su alrededor. Su mirada es abierta, clara e interesada. Marc apenas abre los ojos durante los primeros tres meses. Desde el primer día de sus vidas, son muy diferentes, tal como lo fueron durante su vida prenatal.
Su desarrollo posterior
Después de los primeros tres meses, Marc comienza a abrirse más al mundo. Abre los ojos, pero su mirada es menos clara que la de Celia. Ella parece querer devorar el mundo, él sigue siendo cauteloso. También tiene dificultades para lidiar con las emociones fuertes. Si se ríe mucho o se emociona por algo, vomita. Celia se pone de pie a los 8 meses y luego camina rápidamente. A la edad de un año, nada le gusta más que caminar de una habitación a otra, buscando un desafío. Marc camina a los 12 meses, pero prefiere el regazo de mamá, como si fuera una almohada. Cuando tienen cuatro años, Marc sigue siendo el que más duerme y prefiere estar en casa. Su objeto favorito es una almohada. Dibuja peces sin ojos (para que puedan dormir) y un camión sin ventanas (no pueden ver el exterior). Dibuja una jirafa con un cuello muy largo (para ver a lo lejos). A ella le gusta ir a la escuela, a Marc no. Ella es dulce y cariñosa con él, él sigue su propio camino.
Piontelli estudió más parejas y concluyó que cada bebé tiene su propio patrón específico de movimientos y comportamientos durante su vida prenatal. Y hay una forma específica de interactuar y comunicarse entre los gemelos, que continúa en sus vidas después del nacimiento. Piontelli ve claramente una identidad propia en cada bebé y una manera de interacción entre ellos, característica de cada pareja. El juego de los gemelos está influenciado por sus experiencias compartidas en el vientre materno. Cabe destacar que, en los casos estudiados, el bebé más ligero y pequeño es el más activo y despierto de los dos. Basa sus hallazgos en un estudio de 30 pares de gemelos. Aunque su trabajo es citado a menudo en la literatura científica, también hay puntos de crítica. Por ejemplo, su investigación es subjetiva, porque hizo las observaciones antes y después del nacimiento. Hasta el momento no se ha replicado su investigación sobre una base más objetiva.
Fuente: Piontelli, From Fetus tot Child, 2004. Brunner Routledge