Hola Javier: Por algún motivo le cuesta la entrada, la transición de estar en casa a la de estar en el colegio. Y con su llanto expresa sus nervios. No es nada raro, en realidad es bueno que llore un rato, ya que así se tranquiliza y puede dar el paso a la nueva situación. A veces nos olvidamos lo mucho que exigimos de los niños. La vida para ellos no es de color rosa. La infancia no es un periodo dorado, sino va aparejada de muchos, pequeños y grandes, obstáculos. Ella ya ha vivido una muerte en su corta vida y ya sabe que alguien querido puede desaparecer de un día para otro. ¿Quién le asegura que después de un día en el cole, papá y mamá aun estarán en casa? Es probable que esto, a nivel inconsciente, le atormente. Todavía está en duelo por su abuela. Es bueno hablarle con ella sobre estas emociones y leerle un libro infantil que trate este tema. Podéis compartir con ella estas emociones, ya que le ayudará a asimilar la pérdida. La muerte no debe ser un tema tabú. Pero ten en cuenta que un niño pequeño difícilmente entienda el estado definitivo de la muerte. Tiende a pensar que una persona muerte puede volver a aparecer. Es más o menos a los 6 años o más tarde que un niño empiece a entender que la muerte es un paso definitivo. Y esto es algo muy aterrador. Un saludo muy cordial Coks Feenstra