Hola. Tengo un niño de 5 años que hace rechazo al colegio desde que empezó con 3. Dice que se aburre porque cada día hacen lo mismo. Le ha costado mucho relacionarse con otros niños y no le gusta jugar en grupo ni ir a los cumpleaños; se entiende muy bien con los adultos.
Hace lento las tareas y su profesora dice que está desmotivado. En casa muestra interés por muchas cosas, desde la mitología griega hasta la ópera y lee desde los 4. Sé que tiene rasgos de altas capacidades, pero tampoco estoy segura porque hay áreas que no le interesan lo más mínimo. Lo que más me preocupa es la tendencia que tiene a obsesionarse con las cosas y después abandonarlas. Al año y medio empezó a obsesionarse con la percusión y sólo quería juguetes musicales; lo hacía tan bien que lo llevamos a un profesional de la música que nos dijo que era excepcional, capaz de repetir cualquier ritmo. Por su recomendación llegamos a comprar congas profesionales…A los 3 años y medio no quiso volver a tocar. Mantiene la habilidad pero ya no le interesa. Después vino la etapa de obsesión con Jesucristo y las religiones y después, todo casualmente, por un libro o una imagen en tv, con Mozart…desde aprenderse la letra del confutatis hasta los nombres de los miembros de su familia. Después cambia de tema y no le gusta repetir cuentos ni películas…todo el día está imaginando situaciones y juegos en los que mezcla sus conocimientos. Me preocupa que su manera de ser le afecte en su vida adulta y que no se integre más que ponerle o no una etiqueta. Agradecería consejo.