3 de octubre de 2011

Hola. Mi niño de tres años acaba de empezar el curso escolar. La primera semana entraba muy contento. Luego cambió y empezó a llorar porque no quiere entrar. Es un llanto tanto por la mañana como por la tarde. Cuando esta fuera no para de decirme que no hay cole y esta muy irritable. No se cómo ayudarle. Le digo que no pasa nada porque llore pero que al cole tienen que ir todos los niños. Intento realzar lo bueno cuando me cuenta que ha echo algo. Pero siempre acaba diciéndome que ha llorado mucho. Después de 3 semanas no veo ninguna mejoría. Es más creo que vamos para atrás.

Hola Luisa:
¿Cómo son sus días ahora en el colegio? Es importante escuchar sus quejas y prestarles atención. Asegúrate de saber como son sus días en el cole. Si llora solo en las despedidas y cuando le recoges o si por el contrario llora todo el día. Te voy a dar unas pautas que te pueden ayudar. Es importante que siempre te despidas de él, aunque llore y sea duro. Así que es mejor darle un beso, decirle cuándo le recogerás e irte. Procura no alargar este momento. Acepta que el llanto es parte de esta despedida, pero no en sí una señal negativa. Procura que lleve siempre un objeto de casa (un juguete o algo tuyo), que le sirva como puente entre casa y colegio. Es el olor a casa lo que le tranquilizará. Procura que haya tiempo para estar con él después de su estancia fuera de casa. Así aprende que a la separación le sigue un tiempo con atención de calidad, día tras día.
Forma parte de su segundo hogar, quedando en rato con él al final del día, mirando sus dibujos y participando en actividades y proyectos del centro. Así para él sus dos mundos se formarán un total. Si con estas pautas sigue sin haber una mejoría vuelve a escribirnos, ¿vale?
Un saludo afectuoso,
Helena Feenstra

Comparte este artículo si te ha gustado
Facebook
Twitter
Email
WhatsApp