22 de noviembre de 2020

Buenos días Coks, Te escribo porque soy padre de gemelas de casi 26 meses. La verdad es que son muy activas, curiosas, cariñosas y alegres, pero al mismo tiempo tenemos muchas dificultades para que estén tranquilas. A menudo, cuando están jugando, acaban pegándose, mordiéndose o tirándose de los pelos, tienes que estar atento porqué puede ser muy de repente y sin motivo alguno. Y también nos pegan a nosotros si están enfadadas o frustradas sobretodo, pero también para pasárselo bien. Si se están bañando procuran tirar agua fuera de la bañera a la mínima. Si les dejas algún cuento, lo rompen fácilmente. Si vamos por la calle, muchas veces no quieren caminar y tienes que llevarlas en brazos. El carrito ya lo hemos prejubilado hace un mes porqué al cabo de 10 minutos de estar allí había una de ellas que ya no quería estar y empezada a llorar, gritar y a pegar a su hermana hasta que la sacabas. Hemos tenido que reformar el mueble de la tele para que no se subieran en él y tirasen la tele abajo. Hemos tenido que arreglar un anclaje de un radiador del salón que lograron arrancar chocando el culo con el radiador de forma repetida porqué les gustaba el sonido que se producía, hasta que cedió el anclaje y la parte de la pared que lo aguantaba. Y también hemos puesto pestillos en las puertas del salón que comunican con el recibidor y la cocina para que no se escapasen y empezasen a hurgar entre armarios y estanterías y tirarlo todo por todos los lados o incluso escaparse de casa saliendo por la puerta principal como nos pasó una vez. Además, también hemos tenido bastantes problemas con el sueño. Se despertaban bastante a menudo y la verdad es que contactamos con una consultora del sueño que nos ayudó mucho y hemos conseguido que duerman del tirón bastantes horas, aunque lo más habitual es que se despierten alrededor de las 6 de la mañana. La verdad es que sabemos que los dos años son difíciles, que al ser gemelas tienen el síndrome de intensificación gemelar y se nota mucho, pero a veces tenemos dudas de si lo estamos haciendo lo suficientemente bien. Ves los otros niños mucho más tranquilos que ellas e incluso hay padres de gemelos que nos dicen que sus criaturas tienen más paciencia y tranquilidad que las nuestras y al final te planteas si quizá hay algo que no estás haciendo bien o si simplemente es que son así y que a medida que vayan creciendo va a mejorar su comportamiento. Cuando vemos una actitud que no nos parece adecuada se lo intentamos comunicar de forma asertiva, aunque determinada mirándolas a los ojos, pero no tenemos la sensación que nos estén haciendo mucho caso y claro, en estos momentos nos sentimos inseguros y no sabemos si haces lo correcto o todo es en balde. ¿Cómo lo ves? Gracias Jordi

Hola Jordi: No creo en absoluto que se deba a vuestra forma de educar. Es cierto: un niño (una niña) nace con su carácter. Por este motivo algunos son tranquilos, ya de bebé y otros son auténticos rabos de lagartija. Os ha tocado lo último. A veces en ello influye la prematuridad o factores del embarazo. ¿Nacieron prematuras o de bajo peso? Pero sí vuestra manera de enfocar estas conductas, ayudarán a que vayan a menores o, por lo contrario, a más. Por tanto unos consejos: • Si les da por pegaros, dales un cojín al que pueden golpear con sus puños. No hay que permitir que os hagan daño. Es una buena manera para que se desahoguen. El cojín del enfado. Ya tienen edad para aprenderlo. El enfado en sí no está mal, pero sí su forma de expresarlo. • Procura que tengan ratos a solas con vosotros semanalmente. Hay que organizarlo, pero les hará bien. Por ejemplo el momento de hacer la compra, se puede aprovechar para hacerlo con sola una. • El salón debe ser lo más vacío posible para que tengan espacio. Son niñas a las que les gusta moverse mucho, subirse etc. Coloca de vez en cuando un colchón en el suelo para que salten, etc. Después de un rato de mucho movimiento, ofréceles un juego más tranquilo, como la plastilina, etc. • Es cierto que a los gemelos es más difícil inculcarles normas. Como están juntos, los mensajes paternos les llegan menos. Siempre tienen el apoyo y la compañía de la otra. Háblales a cada una por separada cuando tienes que enseñarles algún ‘no’. Y sé muy perseverante. Repite estos ‘noes’ una y otra vez. Al final lo captarán. En el fondo ellas quieren que estéis contentos de ellas, así que se esforzarán a ‘comportarse bien’. A esta edad es aún normal que no obedezcan a la primera. Este aprendizaje va poco a poco. Si la situación sigue siendo difícil, podemos planear una consulta online, mediante Skype. Un saludo muy cordial Coks Feenstra

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