ESTAMOS AGOTADOS

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

7 de diciembre de 2020

ESTAMOS AGOTADOS

Tenemos una hija de 3 años y mellizos, niño y niña, de 18 meses. Vivimos el día a día como agotador.

La madre continúa su carta:
«Los mellizos son muy activos y se pelean mucho. Se quitan los juguetes el uno del otro, se tiran del pelo, abren los cajones, suben a los muebles etc. Me siento todo el día como un policía sin autoridad. Los pequeños nos entienden bien pero hablan poco. Intento estimularles enumerando los objetos y leyéndoles mucho, pero su concentración dura poco. ¿Cómo hago para que los días sean algo más tranquilos? Y ¿debo preocuparme sobre su desarrollo lingüístico?

Ser madre /padre de tres hijos de corta edad es agotador. Es el trabajo más arduo que existe. Los tres aún requieren mucha atención y te necesitan casi para todo. La edad en la que los niños empiezan a jugar solos, es en torno a los 4 años. Además, la paternidad de gemelos durante los primeros dos años es mucho más estresante que educar a dos hijos de diferentes edades, según nos cuentan los estudios.
Una serie de pautas puede serte útil para aligerar un poco esta carga:

• Divide el día en bloques: por la mañana los niños juegan un rato solos, a continuación sales a pasear con ellos; luego otro rato para ver dibujos (unos 20 minutos) y a continuación hay un tiempo para que juegan por separados. A uno le sientas en el parquecito (corralito). Les suele gustar, incluso a la mayor, porque es una casita refugio, donde nadie les molesta. Ayudará a disminuir los roces entre ellos que, estando tanto tiempo juntos, evitablemente surgen. Coloca algunos juguetes interesantes dentro del parquecito que solo estén allí.
• Los mellizos aún no tienen edad para poder compartir. Lo que describes, es normal a esta edad. Apenas ven la distinción entre ellos dos. Se quitan los juguetes del otro, porque ven principalmente el juguete y menos al hermanito. A esta edad son muy posesivos. Todo es suyo. Y necesitan serlo, porque les ayuda en el descubrimiento del ‘yo’, el aprendizaje de esta fase por excelencia. Los juguetes forman parte de este ‘yo’. Ten paciencia, distráeles con algún objeto y sé constante en tus ‘noes’ (“no, cariño, éste es del hermano/a”). Es bueno que haya juguetes individuales que solo sean de uno y otros que tengan por duplicado, pero distinguibles por una pegatina de color. Por ejemplo a la niña corresponde la pegatina roja y al niño la verde. Con el tiempo se darán mutuamente los juguetes que pertenecen a cada uno. De momento esto no ocurrirá aún. Mantén una perspectiva a largo plazo. Más adelante llegará la fase en la que serán muy buenos compañeros de juego.
• Intenta tener ayuda para los momentos más críticos. Tener a una amiga, abuela o una canguro que te haga compañía por unas horas, hará el día más llevadero. También te dará la ocasión de salir con uno de tus hijos. Estar al aire libre, en contacto con la naturaleza, relaja tanto a los adultos como a los niños y además, será un momento de gozo para los dos.
• Acopla tu casa al máximo al estado madurativo de tus pequeños. Pon cierres en los cajones, pero deja un cajón, por ejemplo en la cocina, disponible para ellos. Llénalo con unos recipientes de plástico de diferentes tamaños. A los mellizos les encantará meter unos dentro de otros, sacarlos y volver a empezar. Además manipulando objetos de la cocina, como cucharas de madera, te imitan a ti (o al papá), algo que a esta edad les gusta. Cambia de vez en cuando el contenido de ‘su cajón’.
• Cuanto más espacioso el salón -con menos objetos-, mejor. Coloca alguna vez un colchón en el suelo. Podrán darse vueltas, saltar, etc. La mayor demostrará a los peques lo que sabe hacer, algo que ellos imitarán.
• En cuanto al lenguaje, es sabido que los gemelos tardan más en hablar, pero el grupo de mellizos de sexo distinto no son el grupo con mayor retraso (éstos son los varones mellizos e idénticos). Lo que les beneficia, son los momentos individuales contigo o el papá. Es otro motivo para salir con cierta frecuencia con solo uno de los tres. En estos momentos podrás dedicarle tiempo en exclusivo, lo cual estimula el lenguaje y le hace muy bien a cada niño a nivel emocional. Una madre de quintillizos, de 3 años, me contó que sus hijos le habían preguntando por qué eran tantos con solo una mamá. Lo que en realidad decían, era que querían tiempo a solas con la mamá. Esto es así para todos los gemelos, mellizos y múltiples.

Organizando más el día y anticipándote a los momentos difíciles, será más fácil el día a día. Y a medida que vayan creciendo, vuestra tarea será cada vez más llevadera.

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