EL NIÑO ALTAMENTE SENSIBLE

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

23 de enero de 2017

EL NIÑO ALTAMENTE SENSIBLE

Hay niños que tienen una sensibilidad mayor a la que tienen otros niños.

Se calcula que un 20% de los niños son altamente sensibles. Sus sentidos están más agudizados lo cual hace que vivan de un modo más intenso. Todo lo que viven, les afecta de una manera especial y vehemente. No son niños más problemáticos, pero sí es importante entender este rasgo, altamente genético, ya que educarles requiere unas pautas específicas. Cuando los padres no entienden las señales específicas de estos niños, es posible que la crianza se haga muy complicada.

LAS CARACTERÍSTICAS MÁS LLAMATIVAS

El niño sensible (también llamado el niño tozudo) tiene emociones muy fuertes y muy intensas. Es un niño con mucha persistencia, gran sensibilidad, física- y emocional, problemas de adaptabilidad y regularidad y mucha energía. Algunos duermen bien poco o mal, con muchos despertares.
También suelen tener berrinches. Pero no se trata de berrinches para manipular (la rabieta manipuladora), sino de berrinches desbordantes. Quiere decir: una rabieta porque ya no pueden con su energía. Están desbordados porque ocurre algo con lo que no pueden; por ejemplo porque perciben una gran injusticia o se sienten muy avergonzados o culpables.
Muchas veces, antes de que el niño explote, podemos ver las señales que indican que la intensidad del niño va en aumento: por ejemplo el niño empieza a caerse, a merodear por el salón, no sabe a qué jugar, empieza a gritar o a ser mandón.
Se trata de captar estas señales y a disminuir a tiempo el desenlace: ‘Cariño, noto que estás volviéndote intenso y excitado. Ha llegado el momento de hacer algo tranquilo. Cógete los coches y ponte a jugar aquí conmigo’. O (para el niño que se exprese mediante dibujos): ‘Dibuja algo aquí en este cuaderno’. O (para el niño que se calma con libros) ‘coge un cuento’.

LAS ACTIVIDADES QUE RELAJAN A LOS NIÑOS ALTAMENTE SENSIBLES:

• El agua. Por ejemplo la piscina, pero también el baño. O darle un cubo con agua para limpiar el coche, jugar con el agua, regar las plantas, etc.
• Plastilina y otros materiales para tocar, como pintar con los dedos, pintar mediante un caballete, hacer manualidades, tocar tierra y plantas, jugar con arena. Son los materiales que trabajan los sentidos.
• Dar un paseo con él por la naturaleza; ir afuera del pueblo o la ciudad, pasear con el perro por los campos de naranjos, seguir el agua de la sequía. Incluso un paseo por un parque en la ciudad le tranquiliza.
• Hacer funciones, disfrazarse etc.

¿CÓMO DETENER LA RABIETA O LA EXPLOSIÓN DESBORDANTE?
Uno de los momentos difíciles del día son las explosiones de furia del niño. Unas pautas para manejar mejor la situación:

• Intentar averiguar las causas y detener la sobre-estimulación antes de que explote.
• Estar con él, tu presencia física es importante, le da seguridad.
• Abrazarlo. Para algunos niños es un método eficaz, no para todos.
• Darle espacio: algunos no quieren abrazos, sino un espacio propio, un poco de distancia incluso.
• Decirle ‘Basta ya’. Detenerlo, ya que él no puede. ‘Estas desbordado, ahora tienes que parar’.
• Hacerle respirar profundamente y dejar escapar el aire. Hacer con él respiraciones profundas y relajadas.
• Transmitirle en estos momentos lo que observas en él, dar nombre a sus emociones: ‘veo que estás nervioso y que te da miedo. Te entiendo’. O ‘entiende que no quieres que termine la tarde, te gustaría quedarte más rato’. ‘Sé que te cuestan los cambios’. Darle palabras para sus sentimientos. Las palabras le ayudan a controlarse. No le preguntes el porqué de su resistencia, un niño pequeño no lo sabe decir, debe aprenderlo de ti.
• Hablar en tono suave, pero firme. No excitarte tú, ya que aumentaría más intensidad a la situación.
• Mirarle a los ojos, entablar contacto visual.
• Mantener normas: puedes gritar, llorar, dar patadas, dar puñetazos a un cojín, tirarte a tu cama. Pero no puedes tirar objetos, insultar, escupir…..Cada familia debe hacer sus normas. Con las consecuencias, como quitarle privilegios: no ver la tele, irse a la cama antes, etc. Nunca hay que recurrir a la violencia física.
• Animarle, pero no presionar. La presión es contraproducente.

Ten en cuenta que las transiciones, como ir al colegio después del desayuno o salir del parque para ir a casa, o ir a dormir tras un día lleno de juegos, son difíciles para el niño sensible. Se entrega totalmente a una situación y le cuesta cambiar a otra. Avísale siempre antes de que la situación cambie (cariño, en unos minutos nos iremos, es hora de ir a la cama, etc.). Acepta su protesta cuando llegue el momento de la transición, sin dejarte influir. Ten en cuenta que es para él un momento difícil, pero que se le pasará. Las emociones son estados de ánimo transitorias que por sí solas desaparecen. Si lo aceptas y te anticipas a ello, la convivencia con él será más fluida.

Muy recomendable el libro:
‘El don de la sensibilidad en la infancia’, Elaine N. Aron, Obelisco, 2017

Lee también mi otro artículo, en este mismo site:
¿Cómo educar al niño muy sensible?

TEST ¿ES MI HIJO MUY SENSIBLE?
Contesta cada pregunta con un SI o un NO.

1. Se asusta rápido
2. Le molestan prendas que pican, las etiquetas o costuras en la ropa
3. Le desagradan las sorpresas
4. Aprende más de una corrección de conducta que de un castigo
5. Parece saber leer mis pensamientos
6. Utiliza palabras difíciles para su edad
7. Percibe olores y sabores extraños con nitidez
8. Tiene un sentido de humor perspicaz
9. Parece ser muy intuitivo
10. Le cuesta dormirse tras un día ajetreado
11. Le cuestan cambios grandes
12. Quiere cambiarse cuando su ropa está mojada o manchada de arena
13. Hace muchas preguntas
14. Es perfeccionista
15. Es sensible al dolor ajeno
16. Le gustan los juegos tranquilos
17. Hace preguntas profundas y de reflexión
18. Tiene un bajo umbral de dolor
19. No tolera un entorno ruidoso
20. Se da cuenta de detalles (algo que se cambió de sitio, un cambio en la apariencia de alguien, como un nuevo peinado)
21. Antes de escalar mira si es seguro
22. Rinde mejor cuando no hay personas extrañas cerca
23. Vive las cosas intensamente

(El test está sacado del libro ‘The highly sensitive child’ de Elaine Aron, Broadway Books).
‘El don de la sensibilidad en la infancia’ Elaine Aron, Obelisco

RESULTADO
Con 13 o más preguntas contestadas afirmativamente, lo más seguro es que tu hijo sea muy sensible. Si solamente contestas dos preguntas de modo afirmativo para aspectos que tiene de un modo muy extremo, quizás tengas motivo para llamarlo también un niño sensible.

Comparte este artículo si te ha gustado
Facebook
Twitter
Email
WhatsApp