¿CÓMO VIVE EL MAYOR LA LLEGADA DE GEMELOS?

Coks Feenstra · Psicóloga Infantil

12 de diciembre de 2019

¿CÓMO VIVE EL MAYOR LA LLEGADA DE GEMELOS?

Cuando llegan dos bebés a la familia, el impacto para el primogénito es enorme. Esta influencia va más allá del hecho de que sean dos bebés.

Los gemelos cambian la dinámica en la familia, al margen del lugar que ocupan.

Dentro de la familia siempre hay dos grupos: el de los padres y el de los hijos. Pero cuando hay múltiples en la familia, se añade un grupito más: los gemelos. Puede producir en los otros hijos una sensación de soledad.

EL SIGNIFICADO PARA EL HIJO MAYOR
Antes de que nazcan los bebés, el primogénito ya percibe su presencia. Mamá se cansa antes, juega menos con él o quizás permanece un tiempo en el hospital. Puede que reaccione con conductas difíciles, como llantos, rebeldía etc. Y cuando llegan, está doble-o triplemente destronado. Esta situación es mucho más complicada que cuando llega un solo bebé. El impacto es mayor, como reflejan las palabras de Lisa, de 17 años: “Desde aquel momento –tenía 4 años- perdí mi identidad como Lisa. Me convertí en la hermana mayor de las gemelas. Y no me gustó”.

Los estudios demuestran que los hijos mayores casi siempre guardan sentimientos negativos hacia sus hermanos gemelos, como celos, odio y resentimiento. Lo expresaban sin tapujos en una investigación donde les dijeron que la información sería tratada de modo confidencial. Comentarios como ‘deseaba que no hubieran nacido’ no eran excepciones.
Una madre me contó lo siguiente: “Mis mellizos, niña y niño, recientemente celebraban su cuarto cumpleaños. La niña me preguntó cómo había conocido al papá y cuándo habían nacido ellos. Les conté sobre el primer encuentro, la boda, la llegada del mayor y el embarazo de ellos dos. Y ‘sí’, dijo el mayor que estaba escuchando, ‘entonces vosotros moríais’. Hubo un silencio. La niña empezó a llorar y a mí se me hizo un nudo en la garganta. Pero en mi fuero interior lo entendí. ¡Cuántas veces se había quedado esperando a que le atendiera! Tengo grabada esta imagen en mi mente: él delante de mí, con algún cuento en la mano para leer conmigo, mientras yo daba el pecho a los bebés. ‘Cariño espera un poco’….. Cuántas veces lo habrá escuchado. Demasiadas, según entendí en aquel momento. A partir de aquel día le dedico a diario un tiempo individual”.

No solo es el hecho de que haya mucho trabajo con dos o tres bebés, algo innegable, pero también es el ser el centro de atención fuera y dentro de la familia, lo que aquí cuenta. Todos los padres de gemelos conocen esta situación: durante un paseo la gente les para decir algo sobre los gemelos. Si alguna vez le dicen algo al hijo mayor, siempre tiene que ver con los bebés. “Ah, ahora tu eres el hermano mayor/menor de los gemelos”. Y a medida que los bebés van creciendo, el mayor va percibiendo su fuerte unión. Sus hermanos gemelos pasan mucho tiempo juntos, se desarrollan a la par, descubren juntos el mundo y juegan en dúo. Si son idénticos, su lazo aún es más fuerte. No es extraño que en muchos hijos individuales que conviven con gemelos, viva el deseo de tener también un hermano gemelo.

Unas sugerencias para facilitar la situación para el mayor:

• Anticípale el mayor a la llegada de dos bebés. Si es posible, visita una familia con gemelos. Leéle libros sobre la situación.
• Cuéntale también cómo las personas suelen reaccionar cuando ven a un carro gemelar. Explícale que los gemelos son algo especial, porque nacieron el mismo día y a veces se parecen mucho. Pero asegúrale que su llegada era igual de especial para ti, porque gracias a él fuiste madre /padre. Pero no niegues que esta atención para sus hermanos gemelos puede llegar a ser frustrante y hazle saber que tú lo entiendes.
• Menciona las ventajas y los inconvenientes de ser gemelos. Tienen siempre un amigo de juego a mano, pero también deben compartir su fiesta de cumpleaños, etc. Enumera los aspectos que para él son importantes y que ellos tienen menos.
• Intenta que algunos hábitos de vuestra vida diaria se mantengan, como los sábados con papá al mercado. Organiza el día de tal forma que los gemelos se acuesten antes para que disponga de tiempo a solas con vosotros. También ciertos privilegios, como ir al cine, solo son para él.
• Las tomas suelen ser momentos difíciles, dada la intimidad entre mamá y los bebés. Una caja de sorpresa puede ser una ayuda. Es una caja que guardes para estos momentos, provista de pequeños juguetes objetos que sean de su agrado: un cochecito, una muñequita, plastilina, conchas etc. Cambia frecuentemente su contenido. Sentado a tu lado juega con lo que la caja le sorprende esta vez. Otra madre recurrió a este truco: cuando tocaba la toma, llamaba su hermana al mayor por Skype. Al niño le encantó charlar con ella y mostrarle todos sus juguetes.
• Habla con los gemelos sobre la situación del niño individual. ‘Le gusta mucho participar en vuestros juegos. ¿podéis dejarle? Sobre todo para los gemelos monozigóticos puede ser difícil compartir sus juegos con el mayor, dada su gran complicidad. Explícale la razón al mayor para que no dude de sí mismo.
• Emprende actividades con uno de los gemelos y el hijo mayor. Esto refuerza el vínculo entre los hijos. También se puede optar por dejarles dormir todos juntos alguna que otra vez (o ir cambiando los turnos) para que el mayor no siempre duerma solo.
• Para el mayor un íntimo amigo (o primo) puede ser un gran consuelo. Con él forma también un dúo, o como alguno dice: ‘nosotros también somos gemelos’.
• Vestir a los tres con alguna prenda igual (para una fiesta u ocasión especial) aumenta la sensación de ser un grupo en vez de dos más uno.

CONDUCTAS DIFÍCILES DEL MAYOR
Es frecuente que el mayor reaccione con estas conductas: rebeldía, llantos, desobediencia, etc. También ocurre que el niño se retrae en sí mismo, se vuelve muy tímido y/o sufre un retroceso en el desarrollo. Vuelve, por ejemplo, a hacerse pis por la noche, no quiere quedarse solo, pide biberón etc. A veces ocurre que para los padres el hijo mayor les resulta más costoso que cuidar de los bebés. Pero poco a poco el mayor se recupera del impacto. Afortunadamente la mayoría de los niños tienen una buena capacidad de adaptación. Con una dosis extra de amor y mimos la tranquilidad llega al seno familiar. Una madre de trillizos me contó:

«Mi hijo tenía 5 años cuando descubrí estar embarazada de trillizos, 3 niñas. Desde el principio le hemos involucrado en los preparativos. Por ejemplo la elección de los nombres la hicimos con él. El se llama Andrés. Sus hermanas Magda, Olivia y Rosana. Las primeras letras de sus nombres forman la palabra Amor. Hemos hecho un cuadro de ello, con las letras y una foto de cada uno. Esto simboliza que él forma parte de un total. Aún así no puedo remediar que la situación me resulta triste por él”.

Ciertamente no es fácil para el hijo individual. No obstante, según los estudios, gran parte de estos niños crecen felices. Y ¿qué atribuye a ello? En estos casos los padres, conscientes de la situación, prestaban atención extra al hijo. Le explicaban por qué los gemelos atraían tanta atención y le permitían expresar su frustración y resentimiento sobre ello. Y él, por su parte, se sentía aceptado por los gemelos. También hay una ventaja en esta situación: como los gemelos se centran mucho el uno en el otro, la relación del hijo individual con sus padres es fuerte e íntima.

Bibliografía:
Gemini, The psychology and Phenomena of Twins, Judy Hagedorn en Jane Kizziar, Droke House Hallux, 1974
Twin and Triplet Psychology, Audrey Sandbank, Routledge, 1999
Exploring Twins, Elisabeth A. Stewart, Palgrave, 2003

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