También muestra miedo y pánico para cosas insignificantes como una planta, una lombriz o una caracola de mar. Los primeros síntomas empezaron cuando la profesora trajo a clase un esqueleto humano para explicar el tema del cuerpo humano. Ya esta noche empezó a llorar, a preguntar si lo que había en clase era un muerto y cosas por el estilo. No sabemos qué hacer para ayudarla a no tener miedo, aparte de calmarla y explicarla que en casa está segura y que las cosas de las que siente miedo, son inofensivas. ¿Qué podemos hacer?

La actitud más adecuada ante los miedos de tu hija es ser comprensiva con ella y ayudarla lo mejor posible. No impacientarte ni forzarla a superarse. Estos miedos son reales y ni ella misma es capaz de explicarlo. Es una sensación interior de inseguridad y desamparo. Por lo que me escribes, veo que ya estáis haciendo lo que aconsejo: le calmáis y le decís que en casa está segura. Es lo más adecuada, ya que ella, al sentirse segura y entendida por vosotros, poco a poco irá notando que las cosas que le inspiran miedo, no son aterradoras en realidad (mientras si la agobiamos y la forzamos a no tener miedo, se estresará y sus miedos no harán más que aumentarse).

Otra cosa que vosotros podéis hacer, es leer con ella libros infantiles que traten el tema de su miedo, por ejemplo, uno sobre el cuerpo humano u otro sobre las plantas, etc. Observa bien sus reacciones: si le inspiran miedo, no hay que insistir.

Debo decirte que llevar un esqueleto a una clase con niños tan pequeños, no me parece una idea muy acertada, de verdad. Es más bien algo para una clase de sexto de Primaria. Así que el hecho de que la niña llorara por esta experiencia, no es nada raro. También indica que es una niña muy sensible e intuitiva.

También es bueno enseñarle las palabras para lo que siente: tengo miedo, me da horror, siento cosquillas en mi vientre……Conociendo estas palabras, la niña se podrá expresar mejor y puede explicarte más detalladamente cómo se siente. Y solo el hecho de que te pueda decir que tiene miedo, es una ayuda terapéutica para ella. En este momento le coges la mano, o le guiñas el ojo y le susurras: ‘si cariño, sé que tienes miedo, por esto ahora pasamos lo más rápido por este jardín con estas plantas’. O ‘sé que te da miedo este lombriz, mira, lo voy a echarle tierra, así se queda debajo y no lo vas a ver más’. Ella notará que eres su aliada y esto para ella es un apoyo enorme.

También habrá momentos en los que estará más independiente de ti, por ejemplo porque está jugando a gusto. Celebra con ella estos momentos sin miedo y dile lo orgullosa que estás de ella. Así ella se da cuenta que puede estar sin miedo y pasárselo bien.

Pienso que la niña poco a poco irá superando sus miedos, pero en todo caso, si no fuera así, es aconsejable llevarla a un psicólogo infantil.

El momento para hacerlo es cuando notes que sus miedos no le dejan vivir felizmente, ya que interfieren negativamente en su día a día.