Estimado/a director/a:

Le escribo esta carta porque en su colegio hay unos padres que piden que sus gemelos empiecen la vida escolar juntos en la misma aula. Y usted se preocupa por este hecho, pensando que no es lo correcto.

No son padres sobre-protectores, como se pudiese pensar, dada su petición de que sus hijos empiecen juntos su vida escolar. Pero son conscientes del vínculo que les une. Este vínculo es más fuerte que el que se da entre hermanos de partos distintos, por haber compartido la vida desde el primer momento de la vida prenatal.

Estos padres tienen la ciencia a su favor. El vínculo gemelar, distinto al de otros hermanos, está demostrado, en diferentes estudios, siendo de mayor importancia. Los estudios científicos afirman que los gemelos, separados a corta edad, sufren problemas interiorizados, como tristeza, ansiedad, retraimiento y retroceso en su desarrollo. Los gemelos tienen necesidades emocionales específicas que los colegios no deberían pasar por alto.

Empezar juntos les facilita la adaptación, ya que ellos son, el uno para el otro, personas de apego, tal como lo son los padres. Si el colegio les separa, les impone una doble separación. Esta no es señal de dependencia, sino una fase evolutiva normal en estos niños, nacidos juntos. La autonomía y la independencia las irán adquiriendo con los años, pero no es algo que podemos acelerar. Al contrario, al forzarlo (separando a los 3 años), se consigue el efecto opuesto: más dependencia porque los niños se añoran y todavía no tienen la madurez para estar separados.

Su resistencia de colocarlos juntos, tal como me comentan los padres, no puede justificarse por el bien de los alumnos. La ciencia habla claramente. ¡Y no hay ningún estudio que diga lo contrario! Si usted piensa que sí, me gustaría que me lo enviara. O si tiene experiencia positiva al separar, también lo discutamos. No estoy en contra de separar a mayores edades, pero no al inicio de la vida escolar, cuando no haya un motivo en los mismos niños que lo justifique.

Quizás piense que los padres deberían entender su punto de vista y colaborar con ello. Pero los padres no pueden consentir una medida de la cual saben y prevén que les vaya a acarrear problemas a sus hijos, como una vivencia dolorosa e incluso traumática. Piensan que al estar separados, tendrán problemas emocionales como tristeza, ansiedad, etc. Y tienen razón, porque estas reacciones las he visto en muchos, muchos casos a lo largo de mi carrera profesional, de más de 20 años, dedicada a los gemelos. No quiere decir que los gemelos no tengan que separarse algún día. Lo harán y se desarrollarán como personas autónomas, a medida que vayan creciendo y madurando. Es algo que su propia naturaleza les dictará. Pero a los 3 años no es patológico ni preocupante que todavía se necesiten. Es señal de una relación afectuosa y positiva. No hay que temerlo.

Preveo que al separar, usted observará estas reacciones: ansiedad, preocupación por el otro, mayor necesidad de estar juntos (la verán los padres en casa) y rechazo al colegio. Y habrá una causa clara: la separación del hermano gemelo, no la adaptación en sí. Estando juntos van a estar felices, harán amistades, jugarán juntos y con otros y se irán desarrollando hacia una mayor madurez. Su mutua compañía no es un impedimento para ello, sino una condición que la facilita.

Le pido que reflexione encarecidamente sobre la medida. Y espero de todo corazón que estos gemelos sean los primeros niños que vayan juntos en clase en su colegio, dando un ejemplo de flexibilidad y aceptación de una realidad que hoy en día se está implantando cada vez más en los colegios. Los tiempos cambian, la ciencia avanza y no podemos negar las necesidades emocionales de un grupo de alumnos que cada vez es más numeroso. Diferentes asociaciones de padres de gemelos así lo piden.

Le puedo decir que los colegios que finalmente decidieron hacerlo así, están contentos con los resultados. No se dieron los problemas que se había supuesto, al contrario: los gemelos en el aula son un buen ejemplo de solidaridad, lealtad y compañerismo, dada su relación, valores que otros niños copian. También hay algún caso aislado en el que los gemelos revolucionan la clase, por ser muy enérgicos y nerviosos, una conducta que al estar juntos se incrementa. En este caso una separación está indicada, porque hay un motivo.

Y último detalle: no se trata de unas semanas de dificultades emocionales. Los gemelos idénticos sufren toda la Primaria, los mellizos todo el primer curso, tal como afirman los estudios de Moffit, Tully et all, de Universidades de Inglaterra y EE.UU.

A los padres les aconsejo siempre procurar que la maestra /el maestro pueda distinguir a los niños, mediante la medida de color-coding. Quiere decir que cada uno siempre lleve un color determinado. Así no habrá lugar a confusión y el vínculo con el profesor se hará más fuerte. Este es un tema importante que garantiza la individualidad de cada niño.

¡Gracias por su atención!

Atentamente,

Coks Feenstra

Psicóloga infantil, especializada en gemelos y trillizos

Autora del libro \’El Gran Libro de los Gemelos\’