LA FUNCIÓN DE LAS RABIETAS
A los dos años el niño deja definitivamente la fase del bebé y se convierte en toda una personita. Anda, corre, habla, pregunta, pide y explora. Empieza un periodo en el que ocurren grandes hitos: a lo largo de este año tu hijo dejará el pañal, su chupete, comerá con los mayores e iniciará la escolarización. Todos estos logros no los consigue sin esfuerzos ni sin lágrimas, pero si entiendes su estadio madurativo y sus necesidades, la convivencia con él será más fácil. Sobre todo es importante que entiendas la función de las rabietas.