¿ESCUCHAMOS BIEN A NUESTROS HIJOS?

El día tiene 24 horas, de las que dedicamos unas ocho a dormir, otras tantas al trabajo y el resto a los hijos, compaginándolo con las tareas domésticas. ¿Cómo procuramos que este ritmo de vida acelerado no perjudique la convivencia con nuestro hijo? ¿Cómo podemos escucharle bien a pesar de la falta de tiempo?